Los que han seguido desde hacía muchos años la actualidad monárquica en nuestro país sabes muy bien que Juan Carlos I, ahora rey Emérito y desterrado en Abu Dabi, nunca ha sido precisamente el fan número uno de Letizia, la mujer de su hijo Felipe.
Es más, por mucho que hoy rey Emérito no puedo presumir precisamente ser un ejemplo es lo que se refiere a un hombre fiel en cuanto al matrimonio, parece ser que durante muchos años Juan Carlos I no tuvo ningún tipo de problema en poner todo de su parte para que su hijo acabará con algunas de las relaciones que había tenido.
El caso más evidente fue el de Eva Sannum, una mujer de la cual Felipe estaba profundamente enamorado pero que desde Zarzuela se lo dejó muy claro que en ningún caso podía acabar siendo la reina de España.
Juan Carlos I y las criticas a las novias de su hijo
A diferencia de lo que ocurría hoy en día, cuando era reyJuan Carlos I tenía mucho poder en ciertos círculos periodísticos de nuestro país. En este sentido, no fue otro que el periodista Benjamín Prado el que su rayo en su momento en un programa de la sexta que era el propio rey Juan Carlos “el que organizaba reuniones con periodistas para desprestigiar a las novias del príncipe”.
En este sentido, es de sobra conocido que, desde el primer momento en el que tanto Juan Carlos como Sofía, aunque especialmente su padre, conocieron que Felipe había empezado una nueva relación con Letizia Ortiz, una periodista divorciada y con pensamiento republicano, le dejaron muy claro a Felipe que lo mejor que podía hacer era, como había hecho con tantas otras novias anteriormente, olvidarse de ella.
Como no podía ser de otra forma, el emérito tampoco tenía ningún tipo de problema entonces en desprestigiar a Letizia en sus círculos más íntimos, dejando muy claro que, incluso de forma despectiva, no la veía como la mujer que debería tener su hijo, el futuro rey de España.
Sin embargo, al contrario de lo que había hecho en tantas otras ocasiones anteriores, Felipe se mostró inflexible en este caso, Y decidió seguir adelante con su relación con Letizia. Una Letizia que observa ahora desde la Zarzuela como todos aquellos que en su día la criticaron, especialmente Juan Carlos I, están casi fuera de la institución.