El pasado mes de septiembre, el rey emérito Juan Carlos recibió un aviso con la muerte de la reina Isabel II. Aunque al padre de Felipe VI (87) todavía le quedan años para llegar a los 96 de la reina de Inglaterra en el momento de fallecer, Juan Carlos es consciente de que su estado de salud no está en su mejor momento. Y que mientras los elixires de la larga vida o la eterna juventud no existan, poco podrá hacer para evitar lo inevitable.
Él lo sabe. Tanto es así que ya ha dado órdenes de lo que quiere que ocurra cuando muera. El emérito quiere un funeral a la altura de un rey. No del que ha sido, sino de lo que considera que merece. Quiere morir en España y ser protagonista de un evento a la altura del de la reina Isabel II.
Juan Carlos y Sofía, separados para la eternidad
Sobre este asunto le preguntaron a Pilar Urbano, amiga del ex monarca, desde Socialité. Concretamente, le cuestionaron sobre las preferencias de Juan Carlos, y también de Sofía, cuando mueran. “Juan Carlos tiene un lugar en el panteón de Reyes del Escorial, igual que la reina emérita "porque se esposa de rey y madre de rey. Me dijo que nunca pediría que quemen su cuerpo y que se extiendan sus cenizas por ahí. Me confesó que quería ser enterrado en España", reveló Urbano. "El que ha sido rey, es rey siempre, aunque ya no reine y tiene que morir en España, tiene que morir en su patria, sobre todo, si ha reinado. Naturalmente. Con todas sus sílabas", añadió.
No obstante, no es el mismo destino que quiere la reina Sofía. Pese a tener ese lugar en el Escorial, la emérita sí quiere que la incineren. Incluso ha dado a conocer por dónde quiere que esparzan sus cenizas: en el mar Mediterráneo o en el Egeo. “La reina Sofía me dijo que le gustaría que extendieran sus cenizas por el Mediterráneo o por el Egeo porque es su mar”, reveló la periodista. Parece ser que no quieren estar juntos en vida, ni tampoco en muerte.