Felipe VI tuvo una vida amorosa muy alejada de la de su padre, Juan Carlos I, aunque esto se aplica a él y a casi cualquiera, pues el emérito se quedará por siempre con el “mérito” de ser conocido por ser el hombre de las 5000 amantes, números más, números menos. A pesar de esto, el actual rey no se escapa de haber tenido varias relaciones antes de sentar cabeza junto a Letizia. Algunas son estrictamente rumores por parte de la prensa, mientras que otras se convirtieron en un secreto a voces por su larga duración y luego triste separación.
Cuando hablamos de Isabel Sartorius, Gigi Howard o Eva Sannum, sabemos que Felipe VI no rompió por algún problema dentro de esas relaciones, sino porque sus padres, los ahora eméritos Juan Carlos I y Sofía de Grecia, se plantaban en el “NO” y le exigían al entonces príncipe de Asturias que reconsiderase su vida e intentara conocer a otras candidatas que ellos ofrecían, por lo que Felipe VI siempre estuvo en malos términos con sus padres al menos en este aspecto.
Eva Sannum fue descartada por sus “hábitos”, los reyes no la querían como reina
Si Letizia se quedó como consorte fue únicamente porque Felipe VI le dio a sus padres a escoger entre ella o la eterna soltería, ya que estaba completamente cansado de que sabotearan sus relaciones y esa sería la última indiferentemente del motivo, pues para el entonces príncipe no había otra mujer. Pero antes de Letizia, entre otras, ya estaba Eva Sannum, una relación bastante longeva de Felipe VI que tuvo una duración de 4 años pero la cual nunca se confirmó oficialmente. La propia Eva Sannum dijo que en el momento de la ruptura se negó a emitir un comunicado pues, según ella, desde la corona siempre se negaron a reconocer que ella mantenía una relación con el entonces príncipe de Asturias.
Uno de los motivos por los que se produjo esta ruptura se debe a causa de una investigación llevada a cabo por el CNI, quienes durante la época de solterías y noviazgos no oficiales de Felipe VI estaban encima de él siguiendo cada paso e investigando a fondo a cada una de las damas con las que mantenía alguna relación, entre estas obviamente Eva Sannum.
La entonces novia de Felipe VI tenía un problema de adicción a las drogas, algo que fue una bandera roja instantánea para Juan Carlos I y Sofía de Grecia, pero solo era una de muchas razones por las que Eva Sannum no agradaba a los ahora eméritos, y es que ella era “muy poco” para Felipe VI, según sus padres. Entre estos y otros motivos, sumado a la presión que venía de todas partes de la familia, Felipe VI tuvo que dejar a Eva Sannum y el resto es historia, siendo que eventualmente conoció a una periodista quien hoy día está sentada en el trono de reina consorte.