Juan Carlos I abdicó a favor de Felipe VI en el momento que lo hizo por un motivo muy específico, y es que el emérito llevaba años arrastrando una imagen bastante turbia que no solo le afectaba a él sino al resto de la corona. Sus negocios que había llevado con total libertad durante años, sumado a su uso inescrupuloso del dinero propio y público en satisfacer a las mujeres con las que frecuentaba le hizo ganarse la mala reputación que ostenta a día de hoy, pero a pesar de esto el antiguo rey tiene sus fieles, pero queda claro que a Zarzuela no le favorecía para nada mantenerlo en el trono.
Siguiendo este mismo razonamiento lógico, Felipe VI rechazó tiempo después todo tipo de herencia que le correspondiera recibir de parte de Juan Carlos I. Cuando los actuales reyes subieron al trono la prioridad era una: alejarse tanto como fuera posible del emérito y así lo intentaron. Es por ello que ni el rey ni sus hijas recibirán un solo centavo cuando toque repartir la millonaria herencia de Juan Carlos I, pero no se puede decir lo mismo del resto de la familia, que ahora y desde siempre ha recibido dinero el emérito, algo que algunos no ven con muy buenos ojos.
Sofía es la principal beneficiaria, pero el resto de la familia también recibe dinero del emérito
Con el paso de los años los reyes hicieron lo posible por aislar todo aquello que pudiese comprometer la imagen en recuperación de la corona, eso incluye a prácticamente toda la familia Borbón, pues su relación con Juan Carlos I así como detalles individuales de cada uno eran delicados de dejar pasar, como la infanta Cristina y el caso Nóos, o la infanta Elena y sus hijos, que aún a día de hoy siguen dando bastante de qué hablar a pesar de algunos cambios.
Pero dejando todo esto a un lado, otra cosa que quizá no le agrade para nada a la corona es eso de lo que tanto intentan alejarse los reyes, del dinero turbio de Juan Carlos I, esa fortuna calculada en 2 mil millones de euros que, a diferencia de los reyes, sus familiares usan a destajo y sin problema alguno.
La madre del rey, Sofía de Grecia, sería la encargada de recibir el dinero de parte de su padre y compartirlo con el resto de la familia, excepto con los reyes, evidentemente. Nadie más queda por fuera, la infanta Elena, Froilán, Victoria Federica, la infanta Cristina y sus hijos, aunque la tía Pecu tampoco se queda por fuera. En el caso de la infanta Cristina, su dinero se gestionaba directamente fuera de España, ya que se le mandaba a Suiza para evitarle cualquier intervención del fisco.
De cualquier forma, el que la familia real se aproveche del dinero del emérito es un detalle que Zarzuela prefiere mantener lo más oculto posible, pero como con otras cosas, la tarea se les puede hacer verdaderamente difícil.