En todas las familias siempre hay rebeldes, aquellos miembros que quieren hacer lo que quieren y que no acatan las normas. De hecho, la familia real no se libra tampoco de sus miembros rebeldes y podríamos considerar a Victoria Federica y a Felipe Juan Froilán como estos, pues han estado desde hace mucho tiempo envuelto en polémicas debido a la actitud que tienen, la cual no es la mejor del mundo para unos integrantes de la familia real española.
Debido a todas las polémicas y discusiones de los hermanos Marichalar con la infanta Elena, a principios de año tanto Victoria Federica como Froilán se pusieron rumbo a Abu Dabi para verse con Juan Carlos I, quién los recibiría por unos cuantos días en el país árabe. Sin embargo, en aquel momento pasó algo que dejó muy claro algo, que es de lo que hablaremos en el resto del artículo: la negativa de Juan Carlos I de recibir a su nieto en Abu Dabi.
Froilán tiene la “mala fama” de ser rebelde, y eso le ha llevado a varios problemas, entre ellos, que su abuelo no lo quiere en Abu Dabi, algo bastante mencionable teniendo en cuenta que la relación del emérito con sus nietos siempre ha sido buena, incluso antes de su exilio.
Las razones por las que Juan Carlos I no quiere a Froilán en Abu Dabi
Podrías pensar que Juan Carlos I es un mal abuelo por no querer cerca a Froilán o algo por el estilo, pero el emérito solo se está cuidando las espaldas. Conoce muy bien las actitudes y costumbres de su nieto: él solo no podía hacerse cargo de él en Abu Dabi. Es por eso que mostró cierta negativa cuando se enteró que Froilán tenía intenciones de quedarse en el país árabe.
Juan Carlos I enseguida llamó a su hija al saber esto. Le comunicó a la infanta Elena que no quería que Froilán se quedara a vivir en los Emiratos Árabes. Era algo que simplemente no quería, ya que quería estar tranquilo y libre de polémicas, cosa que está consiguiendo el emérito por los pelos.
Por supuesto, este no quiere verse envuelto ni afectado por los comportamientos de su nieto, por eso la llamada a la infanta Elena, la cual tendría entonces que hacer que su hijo estuviera de vuelta lo más pronto posible.
La relación entre Froilán y su abuelo es buena, pero este no lo quiere en Abu Dabi
El emérito ha declarado en más de una ocasión que su estancia en Abu Dabi le ha servido para poder ver cosas de forma mucho más clara y para estar en calma consigo mismo. Se siente en paz y no quiere que esa paz se sienta perturbada por su nieto Froilán, el cual, como hemos comentado, tiene una fama algo considerable que hace temblar un poco a todos los integrantes de la familia real española, empezando, justamente, por Juan Carlos I.