El rey emérito Juan Carlos I tiene el privilegio de permitirse viajar a donde su fortuna le permita, lamentablemente para él, España no es uno de esos lugares a los cuales puede viajar siempre que quiera, aunque ya varias veces lo hemos visto visitando el país para sus regatas a bordo del “Bribón”, donde ya se ha proclamado campeón mundial en más de una ocasión, el Borbón mayor aún sabe capitanear.
Fuera de sus viajes a Sanxenxo, el único lugar donde hemos podido ver a Juan Carlos I fue durante su viaje a El Pardo, con motivo de la celebración de los 18 años de Leonor de Borbón. La nieta del emérito, hija de Felipe VI y Letizia, finalmente cumplía la mayoría de edad, y junto a esto ocurrió la jura de la princesa de Asturias ante el Congreso. No sabíamos si la juramentación se retrasaría o no por motivos políticos, pero finalmente ha terminado ocurriendo tan pronto se ha podido, y aunque el emérito no estuvo en la jura, si estuvo en la reunión posterior.
Juan Carlos I se mantiene a la fuga, no se queda en Abu Dabi
La jura de Leonor de Borbón no tuvo tanta importancia para la imagen de la familia real como su reunión posterior en El Pardo. Ha llegado a ser un antes y un después en la familia, todos estaban invitados y a pesar de eso hubo ausencias como Victoria Federica o Pablo Urdangarin, pero Juan Carlos I estuvo presente. Probablemente él era el invitado más importante de la fiesta, de otra forma muchos otros invitados se habrían saltado la reunión.
Sin embargo, el ambiente que había en dicho evento no era el mejor, pues las asperezas de la familia se hicieron notar y en conclusión no fue una noche que alguno de ellos quiera recordar demasiado, pero lo que pasaría después sería la gota que colmó el vaso. Felipe VI soltó la bomba, si alguno de sus familiares tenía la más remota idea de pasar esa noche en Zarzuela estaban muy equivocados, todos tuvieron que buscar otro lugar donde quedarse, y Juan Carlos I, muy molesto, no fue la excepción.
El emérito viajó hasta Londres, donde estuvo hasta su viaje pendiente a Galicia una vez más con la intención de volver a las regatas, pero lo que le habían hecho en España no lo iba a perdonar, menos viniendo de su propio hijo. Es por esto que Juan Carlos I se habría mantenido lejos de Abu Dabi y más cerca de España con la intención de viajar allí cada vez que le sea posible con la intención de desafiar a su hijo, y ahora que se acercan las fiestas navideñas lo más probable es que tanto el emérito como su familia presionen para lograr la reunión familiar que se les negó el año pasado, y de no ocurrir, Juan Carlos I siempre puede llevarse a toda su familia a Abu Dabi.