Juan Carlos I no piensa quedarse en Abu Dabi por mucho tiempo. El emérito vivió una de las mayores humillaciones de su historia cuando hace tres años Felipe VI le anunció la decisión que había tomado la corona. Tras sus últimas polémicas necesitaban retirarle del foco mediático para no entorpecer el reinado de los actuales reyes y el futuro de Leonor. El marido de Sofía ha hecho llegar a los suyos la necesidad de volver a España. Con el funeral de Constantino de Grecia y el de la reina Isabel II, no le gustaría morirse fuera de su país y de su familia, sería una verdadera deshonra.
Este ha sido el año en el que emérito ha visitado en más ocasiones España, y por primera vez sin pedir permiso a Felipe VI. El rey se enteraba de las visitas de su padre por su entorno cercano, a veces incluso por la prensa. Juan Carlos I ha reaparecido hasta en cuatro ocasiones, la última por el cumpleaños de Leonor, y aún piensa aparecer dos más. Una por las regatas de Sanxenxo que se celebrarán este mes de noviembre, y otra por las fechas navideñas. No quiere quedarse en Abu Dabi está Navidad, ya se le obligó el año pasado. No piensa tolerarlo más.
Felipe VI está muy preocupado por Juan Carlos, y es que realmente él no tendría al emérito fuera de España. Es Letizia quien dio la orden. Una estrategia para mejorar la imagen de la corona y desvincularse completamente del apellido Borbón, era su venganza. La relación entre padre e hijo a día de hoy está totalmente rota por culpa de terceros. Para el marido de Sofía, su hijo no es un buen rey.
Juan Carlos I está muy enfadado con su hijo
Sus viajes a España cada vez son más frecuentes. Juan Carlos intenta instalarse para siempre en su país. De hecho, ya habría mirado propiedades en Sanxenxo, cerca de la casa de su íntimo amigo Pedro Campos, porque a Madrid no puede volver, y mucho menos a Zarzuela.
El exmonarca presente varios problemas de salud, como su delicada cadera o su movilidad. Necesita siempre ayuda de bastones o su personal de servicio. A veces se le ha podido ver en silla de ruedas. Juan Carlos está siguiendo una estrategia muy clara para quedarse definitivamente en España. Quiere morir en su país, o por lo menos en un país más cercano, como Portugal.
Felipe VI está haciendo todo lo que puede por él, pero no tiene el control de la situación. Letizia es quien tiene la última palabra, y lógicamente no va a beneficiar el exmonarca.