Juan Carlos I ha encontrado su propio elixir de la juventud. El emérito se ha gastado una fortuna en una clínica estética de Barcelona para sentirse más joven y vivir más. Quiere alargar sui vida al máximo para no morir a miles de kilómetros de su amada España.
Aunque la Fiscalía decidió archivar las investigaciones sobre el monarca, alegando que los delitos están prescritos o no son imputables debido a su inviolabilidad, Juan Carlos I no puede volver al país sin permiso de su hijo, Felipe, y de Letizia. La Casa Real ha quedado hecha un desastre por las acciones del antiguo rey, y los actuales reyes no quieren que su regreso permanente afecte al futuro reinado de la princesa Leonor. El abuelo no es muy bienvenido en el palacio.
Pero el tiempo pasa para todos, y el esposo de la reinaSofía está sintiendo los estragos de la edad. El rey está empezando a notar el peso de los años, especialmente después de asistir a los funerales de Isabel II y Constantino de Grecia. Teme a la muerte y hace todo lo posible por prolongar su vida. Sabe que le quedan pocos años y no quiere abandonar este mundo tan lejos de su tierra natal. Por eso ha decidido invertir un dineral en una clínica estética de Barcelona. Quiere seguir siendo el rey eterno, al menos en apariencia.
El rey emérito Juan Carlos I lucha por alargar su vida
Según se ha filtrado de la exhaustiva investigación de la Fiscalía, el antiguo monarca se habría dejado la friolera de 95.365,75 euros en retoques estéticos y tratamientos antiedad. Cabe decir que el rey no gastó ni un euro de su propio bolsillo. Lo hizo su querido amigo empresario mexicano Allen Sanginés-Krause. Parece que quería borrar todas las arrugas y las huellas del paso del tiempo. Y todo esto lo hizo en la Sociedad de Medicina Antiagingy LongevidadSaludable SL, que está detrás de la famosa clínica DeSánchez, con el doctor Manuel Sánchez a la cabeza.
Ahora bien, lo que no queda claro fue por qué Juan Carlos I decidió ocultar estos pagos a Hacienda. Resulta que no declaró esta transacción millonaria. La Fiscalía afirmó que no había constancia de ningún tipo de contraprestación por estas transferencias y que eran donaciones sujetas al impuesto de sucesiones y donaciones.
Asimismo, el doctor Manuel Sánchez y Juan Carlos I son amigos íntimos desde hace años. El rey habría sido cliente habitual de la clínica desde la década de los 2000. El doctor Sánchez es un experto en medicina estética y es conocido por ser un verdadero gurú de la longevidad saludable. Se ocupa de mantener a raya el exceso de sudor. Además, se especializa en cirugía capilar con los tratamientos más innovadores. En otras palabras, es un todoterreno en lo que a belleza y juventud se refiere.