Felipe VI y Letizia están en la cuerda floja, su matrimonio ha sido puesto en duda durante todo el año. No solo en 2023 han pasado por crisis matrimoniales, ya han pasado por momentos muy fuerte donde se pensó que se podrían divorciar, como durante el descubrimiento del caso Nóos, el cual fue un golpe muy fuerte a la corona, pero tampoco se dio un motivo exacto por el que tuvieron la crisis de aquel entonces, pero con lo que ha pasado recientemente tenemos un poco más claro lo que pudo haber sido.
Jaime del Burgo llegó para sacudir los cimientos del matrimonio de los reyes con su publicación en redes sociales de la foto de Letizia embarazada y con un mensaje dedicado al abogado. La consorte decía que “contaba las horas para salir de allí” y verse con su amado, quien definitivamente no era Felipe VI.
Los últimos días han sido escandalosos para los reyes a raíz de esto, y podría ser el motivo por el cual casi se divorcian hace más de 10 años. Letizia podría haber tenido intenciones de escaparse con Jaime del Burgo e incluso tener un hijo mediante gestación subrogada, pero nada de esto pasó.
Juan Carlos I sabe de un matrimonio roto cuando lo ve, la comparación es atronadora
El emérito nunca fue simpático con Letizia, nunca estuvo de acuerdo con su presencia junto a la de su hijo, mucho menos de una boda. Al final terminó ocurriendo en contra de los deseos de Juan Carlos I y Sofía de Grecia, y es que quizá ya tenían una corazonada de a dónde podría ir a parar ese matrimonio, y al final podrían haber acertado.
Juan Carlos I ve el matrimonio de su hijo y sus posiciones no son muy diferentes, solo que los roles están invertidos, estando Felipe VI en la posición de Sofía, y Letizia en la de su esposo, ya que ha sido ella quien ha engañado a Felipe VI con Jaime del Burgo, y quién sabe cuál otro nombre podría salir a flote ahora que ha explotado la bomba de Jaime del Burgo.
Felipe VI azotado por las decisiones de su esposa, aún no tiene control
No solo con este caso reciente se podría cuestionar el matrimonio de los reyes. Desde años atrás han sucedido cosas que dejan en clara superioridad autoritaria a Letizia, pues la consorte ha tenido la libertad de decidir por su cuenta o coaccionar las decisiones de Felipe VI para su propio beneficio. Agregamos a esto la deslealtad de la que ahora se ha demostrado es responsable y ella más que el rey queda en una muy mala posición. No sabemos en qué podría terminar esto, el golpe mediático ha sido demasiado fuerte y es probable que para terminar con todo el divorcio sea una de las opciones que la corona esté contemplando para reducir los daños en la medida de lo posible.