La vida amorosa del rey emérito Juan Carlos I ha sido tema recurrente a lo largo de su vida, caracterizada por su desenfrenada pasión y sus numerosos romances. Se estima que ha mantenido relaciones con miles de mujeres, convirtiendo la infidelidad en una parte significativa de su existencia.
Entre todas sus conquistas, destacan nombres como Corinna Larsen, Marta Gayá y BárbaraRey. Sin embargo, un nombre sobresale por encima del resto, despertando una fascinación particular en el monarca: Bibiana Fernández, conocida también como Bibi Andersen por su trayectoria en el cine español.
Juan Carlos I se obsesionó con Bibiana Fernández
Según revelaciones del periodista Enrique del Pozo, Juan Carlos I estaba profundamente obsesionado con Bibiana. Durante los primeros Goya celebrados en Madrid, el rey intentó tener relaciones con ella, llegando incluso a dar órdenes para que la llevaran a su palco. Del Pozo aseguró que el monarca tenía una fijación sexual por Bibiana Fernández.
La resistencia de Bibiana a los encantos del rey se mantuvo firme. "Os cuento una cosa que es cierta. Primeros Goya en Madrid, en el teatro Lope de Vega, iba yo acompañando a Bibiana Fernández y el rey da órdenes de que Bibiana se acerque al palco. Bibiana dice que no se acerca y desde aquel momento, el target de morbo, de cariño, sexual, de todo… el target de Su Majestad el Rey fue Bibiana Fernández. Estuvo casi como cinco o seis años, esto es cierto", relató el colaborador.
Se quedó con las ganas
Esta obsesión llegó a tal extremo que, según relató Del Pozo, una amiga suya del PSOE sugirió reunir a Bibiana con Juan Carlos. El rey anhelaba tener relaciones con ella, convirtiéndola en su "target" de deseo y morbo. “Llegó a tal extremo que, por unas circunstancias, una amiga mía que trabajaba en el PSOE, me dijo: ‘oye, cómo podríamos hacer para reunir a Bibiana con Su Majestad el Rey. Digo: ‘pues solucionarlo vosotros’. La tenía metida en la cabeza. Estaba deseando acostarse con Bibiana Fernández. El target de Su Majestad el Rey era hacer el amor, sexualmente y conquistar a Bibiana Fernández. Cuando la tengáis, la preguntáis y veréis que es cierto”, aseguró.
Sin embargo, a pesar de los intentos del monarca, Bibiana se mantuvo firme en su negativa. Bibiana rechazó cualquier acercamiento del monarca, quien persistió en su deseo de conquistarla sexualmente. "Ella era una señora, nunca pasó por el aro", concluyó Del Pozo. Bibiana, que en aquel momento tenía 33 años, no quiso saber nada del entonces Jefe de Estado, que ya superaba los 50.