El estreno de Leonor en la Academia de Zaragoza despertó el interés de todos. Será un soldado más, con todo lo que implica esta experiencia. Las reglas dictan cómo deberá maquillarse, vestirse, su horario y muchos aspectos más. Que la hija de los reyes empiece esta trayectoria ha vuelto a poner bajo el foco a Juan Carlos I, quien tiene un historial de conquistas en la academia. No podrás creer lo que hizo el rey emérito durante sus años de formación castrense.
La introducción de Juan Carlos I a las fuerzas armadas ocurrió en el año 1955. Al igual que Felipe VI años después, estudió en las academias militares de los tres ejércitos. El recorrido empezó en la Academia de Zaragoza, la institución de la división terrestre. Su inicio fue duro, tal y como él mismo contó en algunas ocasiones. Se trató de tareas y actividades a las que no estaba acostumbrado, dado su rango. Así fue como se enfrentó a hacer ejercicios demandantes, dormir con armas, afrontar condiciones extremas y más.
Además, se peleó con ciertos compañeros que hablaron mal de su padre cuando él estuvo presente. Al parecer, aquello daba lugar a fuertes peleas que se efectuaban cuando se hacía de noche en algún lugar remoto de la academia. Así que frecuentemente salía de esas disputas con daños. Este es uno de los relatos que recoge el libro Palabra de Rey, escrito por Fermín J. Urbiola. Aunque una de las historias más impresionantes de ese tiempo no tienen nada que ver con el gobierno o con la disciplina militar.
Las fiestas privadas de Juan Carlos I en la Academia de Zaragoza
El nivel académico y técnico era exigente, se sabe que el marido de Sofía de Grecia tuvo que hacer grandes esfuerzos. Desde servir a los altos mandatarios a liarse a golpes con quienes tenían fuertes opiniones de su padre. Sin embargo, este fue el año donde demostró ser un mujeriego. De cada formación, se acostó con las mujeres que le parecían más atractivas. Su tiempo libre lo “aprovechó” al máximo en sus andadas y fiestas privadas. En cuestión de meses vivió la vida que tendría un rockero en sus tiempos de gloria.
De acuerdo con el ex coronel Martínez Inglés, el monarca salía de la academia los viernes y sábados. Iba acompañado de un grupo muy selecto de cadetes, con quienes acudía a reuniones exclusivas donde no había cabida más que para el desenfreno. Puesto que en estas citas, el entonces príncipe, tendría intimidad con distintas amigas. Pero eso no era todo, ya que constantemente iba a lugares lujosos como el Gran Hotel “para relacionarse íntimamente, y a pesar de su edad, con mujeres hechas y derechas”, según comentó el ex coronel. Es decir, a la edad de 18 años, el padre de Felipe VI tenía aventuras con jóvenes y mujeres maduras.
Mientras que Juan Carlos I hacía de las suyas en su tiempo en la Academia Militar de Zaragoza, la princesa Leonor lo afrontará con toda la seriedad del caso.