Algo que muy pocos saben es que el rey Juan Carlos I y el ex duque de Palma, Iñaki Urdangarin, habrían llegado a un pacto para que la infanta Cristina se librara de la pena de cárcel que tuvo que enfrentar el ex deportista olímpico.
Pacto entre Juan Carlos I e Iñaki Urdangarin
Según lo que se ha dado a conocer, para firmar el divorcio y que todas las partes queden conformes, Iñaki Urdangarin pide una pensión mensual de 25.000 euros, una indemnización de dos millones de euros por el libro que renunció escribir con los secretos de Zarzuela, varias propiedades en la costa francesa a su nombre, mantener sus escoltas y financiar todos los viajes relacionados con sus hijos.
Por su parte, la infanta Cristina no permitirá que se case con Ainhoa Armentia, y que la abogada conozca a sus cuatro hijos. Este pacto entre el exbalonmanista y el padre del rey Felipe VI será sufragado en gastos por este último.
Presuntamente el emérito le ha recomendado a su hija ceder en todo, porque hay que garantizar el silencio del exduque ya que sabe demasiadas cosas de la corona española que podrían hundirla por completo y además porque podría afectarla con el caso Nóos.
La hipótesis del pacto entre el emérito y su exyerno se basa en una serie de indicios. En primer lugar, el rey Juan Carlos I siempre mostró un gran apoyo a su hija Cristina, incluso cuando estaba siendo investigada por el caso Nóos. En segundo lugar, Iñaki Urdangarin siempre se mostró dispuesto a colaborar con la justicia, incluso cuando tenía la opción de declararse inocente y arriesgarse a una condena menos severa.
Divorcio entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin
Hasta el momento se sabe que el divorcio se firmará previsiblemente en estos días ahora que Irene ya es mayor de edad, según lo revelado por Paloma García-Pelayo: "En el caso del todavía matrimonio, se acogerían a la ley que en 2015 reformó la ley del divorcio que se puede hacer ante notario, que es la jurisdicción voluntaria, pero exige también que vayan personalmente, firmen con asistencia de abogado y que sea en un territorio competente”.
La comunicadora aseguró que "me dicen, como novedad, que es muy probable que sea en Ginebra, que es el último domicilio conyugal del matrimonio. Podría ser en Vitoria como domicilio de él, pero no veo yo a la infanta firmando en Vitoria con todo lo que supone. En Barcelona tampoco porque tiene que ser el último domicilio que han tenido".
De igual forma la periodista afirmó que la infanta Cristinano está dispuesta a soportar una humillación pública. "El problema económico es porque Iñaki Urdangarin tiene que recibir una asignación o compensación por parte de la infanta Cristina, por la diferencia patrimonial y de circunstancias económicas, y ahí es donde el acuerdo está siendo un poco más lento o complicado”.
Paloma García-Pelayo desveló entonces: "La Infanta no está dispuesta a financiar la vida del que hasta ahora es su marido después de que haya empezado una relación sentimental con otra mujer y tiene otra vida”.