Juan Carlos I es un personaje que se ha prestado para mucho debate por haber sido rey y corrupto al mismo tiempo, o al menos esto de boca de muchos de los que han hablado respecto al emérito. De hecho, la misma reina Letizia lo ve como un criminal y como una muy mala influencia para su familia, en especial de sus hijas. Es innegable que Juan Carlos I hizo cosas cuestionables, y se presume que el fruto de estas “cosas” ha sido su gran fortuna. Un dinero opaco del que hay más dudas que respuestas.
Es justamente por esta razón que Felipe VI se ha negado a recibir cualquier herencia de su padre, pues la ha rechazado y le ha dado la orden a sus hijas de hacer lo mismo, por lo que ni la princesa Leonor ni la infanta Sofía recibirán nada de dinero de Juan Carlos I. Sin embargo, pese a que ellos en Zarzuela han decidido no tener nada que ver con el dinero del emérito, parece que todo es totalmente diferente con la reina Sofía.
Mucho se ha puesto en duda respecto a la implicación de la reina emérita en los negocios de su esposo. Al igual que con la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, no pueden creer que no haya estado enterada de todo en lo que estaba involucrado su esposo, aunque hay algo que podría indicar que la infanta sí que fue beneficiaria del “dinero sucio” del emérito.
Juan Carlos I quiso darle dinero opaco a su esposa
Del rey emérito podrán decir muchas cosas, pero es innegable que siempre quiso ser un buen padre para sus hijos, además de que también ha velado por la comodidad de su esposa a pesar de que le haya sido infiel durante casi toda su vida. Es aquí cuando comenzamos a ver normal que Juan Carlos I le de dinero a su esposa, aunque en una ocasión el rey emérito hizo un movimiento muy extraño con su dinero que tuvo como destino los bolsillos de la reina Sofía según Eduardo Inda.
Lo que hizo el padre de Felipe VI fue “enviar” dinero de la fundación Zagatka (vinculada al emérito) a la fundación Endaxi, una fundación en Liechtenstein que está bajo el control de la reina emérita. Ya esto comienza a ser sospechoso, pero termina de serlo mucho más cuando se ven involucrados los nombres de Arturo Fasana y Dante Canónica, ambos testaferros del emérito.
Todo esto podría dejar en evidencia que la madre de Felipe VI sí que habría recibido dinero opaco de su esposo, aunque por obvias razones nunca se dijo nada, ya que siempre ha sido una prioridad cuidar la imagen de la realeza. Sin ir más lejos, fue Felipe VI y Zarzuela los que se hicieron cargo de querer mejorar la imagen de la corona, y en eso quizás estaba implicado el no revelar nada de la reina emérita para no afectar a su imagen.