Las mujeres que han pasado por la vida de Juan Carlos I se cuentan por miles. Es imposible afirmar lo contrario pues bastante conocida es la vida de aventurero que ha tenido el padre de Felipe VI en cuanto a las mujeres. Lleva décadas casado con Sofía de Grecia pero probablemente sea la mujer con la que tenga la relación más fría de todas las que conoce. La emérita la ha pasado muy mal durante todo su matrimonio debido a las infidelidades de su esposo, eran secretos a voces que de alguna forma Juan Carlos I siempre se las arreglaba para ocultar justo antes de que ella apareciera.
Verdadera impotencia debía sentir Sofía de Grecia cuando sabía de buena fuente que su esposo estaba “jugueteando” con otra mujer. Incluso tenemos una alocada historia en la que el emérito estaba en un yate y su esposa habría tomado una moto acuática para ir a cazarlo, pero, como siempre, la emérita no encontró nada, el crimen ya estaba hecho, y ella lo sabía.
Marta Gayá es probablemente la mejor relación de Juan Carlos I
En una cantidad tan grande como 5000 se esperaría que la naturaleza de las aventuras del padre de Felipe VI era que fuesen fugaces, algo de un día o dos. Desayunaba con una, y almorzaba con otra, pero la verdad es que hay excepciones, como el caso de Marta Gayá. Las acciones que tomaba Juan Carlos I eran cuanto menos cuestionables, difíciles de ocultar y muchas veces tenía que tirar del dinero, por lo que entonces cuando aparecía una mujer que le gustaba mucho y de paso esta le era leal debía de ser una situación extraordinaria para el emérito. Esto es lo que ocurrió con la mujer arriba mencionada, no por nada su relación duró más de 20 años.
Desde los años noventa conocemos la relación entre los dos, la cual empezó gracias a Zourab Tchokotoua, un amigo de la infancia de Juan Carlos I que le sirvió al emérito de puente para conocer a Marta Gayá, quien recibió la noticia de que “alguien” le quería conocer, esto sirvió como punto de partida para una de las mejores relaciones que ha tenido Juan Carlos I, dicho por él mismo.
Un millón de euros para Marta Gayá, Sofía de Grecia totalmente olvidada
Imaginen la cara de la esposa de Juan Carlos I cuando él mismo dice que “nunca había sido tan feliz”, refiriéndose a Marta Gayá y no a ella. La amante del rey siempre fue una tumba cuando se trata de su relación y eso tenía siempre encantado al padre de Felipe VI, tanto así que, como comentan en el libro Kings Corp, Juan Carlos I le “donó” a su amante un millón de euros. En realidad la intención inicial era darle la cantidad de dos millones de euros, pero le terminó llegando solo uno. Aún así, es una cantidad de dinero bastante alta sólo para una de las amantes del emérito, dejando a la imaginación los cientos de millones que habrá invertido entre todas, y para colmo, ninguna de ellas es su esposa.