Inevitablemente, la historia moderna de la realeza ha estado inmersa en diversos escándalos amorosos. Muchas de las amantes de ciertos miembros de la realeza han sido protagonistas de alguna manera u otra. En muchas monarquías europeas, las amantes han sido maltratadas por los rumores, otras han tenido que pedir seguridad a la justicia y hasta exigir el reconocimiento de sus hijos. Sin ir más lejos, una fue coronada como reina. Juan Carlos I y Felipe VI, aunque distintos, tienen su historial de conquistas. Lo más sorprendente es que tienen una mujer en común. Te contamos.
En ningún momento se pudo negar que Juan Carlos I era un Borbón en toda la regla. Desde muy joven estaba obsesionado con la persecución de faldas. A medida que fue creciendo, su gusto por las mujeres se amplió al dinero, el poder y el deporte. El matrimonio con Sofía de Grecia no cambió ni un ápice de su personalidad o sus deseos personales. Lo suyo fue orquestado por el general Franco y había menos interés en mantener la imagen luego de que naciera Felipe VI. Algunas de sus conquistas son casi públicas, en tanto que otras son irrelevantes y hay muchas desconocidas.
Hubo un tiempo en que Don Juan Carlos era una especie de “Julio Iglesias Royal”, aunque hay quien afirma que superó al icónico cantautor. Y es que las revelaciones sobre su vida sentimental no cesan. Muchas mujeres han dejado huella en él, sin embargo, no hubo un final feliz con todas. Hoy en día poco importa, por eso nos hemos enterado de que al rey emérito y a su hijo les unía algo más que la sangre y la profesión. De hecho, compartieron un amor.
Felipe VI y Juan Carlos I, tras la misma mujer
En otros tiempos, Juan Carlos y Felipe eran dos de los hombres más perseguidos de toda España. Atractivos, con dinero y de sangre azul, un conjunto de elementos que tenían a su favor. Si bien es cierto que la lista de ‘amigas especiales’ del rey era mayor, el entonces príncipe no se dejaba amilanar. Don Felipe salió con muchas jóvenes, algunas de ellas de Hollywood o personalidades famosas del momento. Lo que seguramente no llegó a saber era el poder que ejercía su padre incluso en el ámbito privado. Despedía a las mujeres que no le convencían y, en ocasiones, se interesaba por alguna.
Era común que el monarca le echara el ojo a actrices o presentadoras, por lo que sus hombres de confianza terminaban dando el primer paso. Uno de sus enamoramientos fue de Xuxa, la presentadora de un programa de TVE que Felipe veía. Era una modelo, actriz y presentadora brasileña. Fue el rostro de muchos programas emitidos en países europeos y después fue a parar al otro lado del charco. Tenía la serie de requisitos que suelen tener las mujeres que gustan a los Borbón: rubia, ojos claros, piel clara y una silueta elegante. Se dice que la artista consiguió enganchar a padre e hijo, lo curioso es que los conoció a los dos.
Ni Felipe VI ni Juan Carlos I sabían que compartían una atracción por Xuxa. ¿Habrá pasado en otras ocasiones?