Desde que el ex monarca Juan Carlos I se estableció en Abu Dabi, ha logrado adaptarse por completo a su nueva vida en el Golfo. Aunque al principio el exilio no fue de su agrado, ahora parece haber encontrado la estabilidad que buscaba. En los Emiratos Árabes, puede llevar a cabo sus actividades sin tener que dar explicaciones al fisco español, aprovechando además los beneficios fiscales que ofrece el país para su considerable patrimonio que algunas fuentes sitúan en 2.000 millones de euros. Dinero que ha aumentado desde que está en Abu Dabi y del que se beneficiarán las infantasElena y Cristina cuando muera el emérito.
A pesar de haber sido la reina Letizia el origen de muchos de sus problemas en España, Juan Carlos parece haber encontrado un cierto agradecimiento hacia ella al haberle conducido hacia su situación actual en Abu Dabi. Después de tres años y medio de su mudanza, se siente acompañado y respaldado por sus asesores y amigos de confianza. Y no solo eso. También está recibiendo visitas de una persona muy especial, una misteriosa mujer que, además, ha estado a su lado durante sus viajes por todo el mundo, incluidas sus visitas a España.
Marta Gayá, fiel acompañante de Juan Carlos I durante más de 40 años
Lo deslizó Pilar Eyre en un artículo publicado poco después de que el emérito se mudara a Abu Dabi. “El rey no está solo. Su fiel amiga desde hace cuarenta años, la que todo se lo perdona, la que no le falla nunca, lo acompaña, lo reconforta, lo escucha, lo consuela… Cada mañana le lee lo que dicen los periódicos y ella vierte en su oído el dulce bálsamo de sus sinceras palabras de consuelo…”, escribió Eyre. Aunque se mantiene un velo de misterio sobre la identidad de esta mujer, muchas especulaciones apuntan a que podría tratarse de Marta Gayá, una figura que ha estado presente en la vida de Juan Carlos desde hace décadas.
Marta ha sido descrita como una amiga fiel que lo acompaña en todo momento, brindándole consuelo y apoyo en momentos difíciles, incluso leyéndole las noticias cada mañana y ofreciéndole palabras de aliento.
La relación entre Juan Carlos y Marta Gayá se remonta a los tiempos en que el ex monarca pasaba sus veranos en el palacio de Marivent, en Palma de Mallorca. A pesar de los conflictos con la reina Sofía, Juan Carlos disfrutaba de la compañía de Marta y otras mujeres durante sus escapadas en yate. Aunque la emérita intentaba intervenir, Juan Carlos siempre lograba evitar ser sorprendido en situaciones comprometedoras.