Juan Carlos I ahora mismo no está en la mejor situación con su hija, la infanta Cristina, con la cual ha tenido problemas debido al divorcio con Iñaki Urdangarin, divorcio que ya debería estar más que firmado, pero la hermana de Felipe VI ha decidido no firmar el divorcio por nada del mundo, algo con lo cual Juan Carlos I está molesto, ya que él conoce la gravedad del ex balonmanista y cree que lo de su hija es un capricho (que lo es).
Este ha reunido ya con su hija varias veces, ya que el divorcio es necesario para tener contento a Iñaki Urdangarin, el cual quiere dinero y también la libertad para estar con su nueva pareja, Ainhoa Armentia, pero justamente esto último es lo que no le agrada a la infanta Cristina, ya que no quiere ver al padre de sus hijos haciendo vida de pareja y de familia con otra mujer y de paso a costas de su dinero, aunque es realmente Juan Carlos I el que correrá los mayores gastos.
Sin embargo, el emérito ya está al límite, pues el ex duque de Palma no hace más que poner todo más tenso con sus peticiones y sus amenazas sabiendo que lleva las de ganar. El padre de Felipe VI ha presionado a su hija, y esto no le ha gustado a esta última, por lo que la relación entre padre e hija ahora mismo está bastante tocada.
La voluntad de Juan Carlos I sobrepasa a la de la infanta Cristina
La hermana de Felipe VI no quiere que Iñaki Urdangarin esté con otra mujer y mucho menos que viva a costa suya y de su familia con total comodidad. Ella preferiría enterrar a la familia real antes que permitir que Ainhoa Armentia se dé lujos al lado del padre de sus hijos, pero esta es su voluntad, y poco tiene que hacer en contra de la voluntad de Juan Carlos I, el cual está presionando para que el divorcio se haga lo más pronto posible.
Ya han habido muchos retrasos para que los secretos de la familia real estén a salvo, y esto es lo que quiere evitar el rey emérito: quiere evitar que haya más retrasos y que al final Iñaki Urdangarin decida soltar todo lo que sabe.
Después de la bomba mediática que ha supuesto Jaime del Burgo, Zarzuela no se puede permitir otro cabo suelto dando a conocer detalles y secretos de la familia real, y quizás el mayor cabo suelto que tiene la familia en estos momentos es Iñaki Urdangarin, a no ser que aparezca otro “Jaime del Burgo” a contar cosas que más nadie sabía.
Por lo pronto, lo que se puede afirmar es que la infanta Cristina no está del todo contenta con su padre por no apoyarla, pero es que el emérito quiere hacer todo lo posible por proteger a su familia, en especial a Felipe VI, por lo que perjudicar su relación con su hija es solo un pequeño sacrificio a realizar para evitar otro escándalo.