No es que sea precisamente ningún secreto que, a diferencia de lo que ocurría hace ya muchos años, cuando la imagen del entonces rey Juan Carlosera diferente a la actual y, sobre todo, cuando la inmensa mayoría de la prensa protegía la imagen del monarca, hoy en día son muchísimas las informaciones que no dejan en buen lugar al emérito y que aparecen constantemente en los medios.
Si bien es cierto que buena parte de la polémica que ha rodeado en los últimos tiempos a Juan Carlos I ha llegado a través de informaciones que han puesto en duda la legitimidad con la que ha conseguido su fortuna, es de sobra conocido que buena parte de todo lo que ha girado la torno a su figura ha llegado de la mano de sus muchas relaciones extramatrimoniales que ha mantenido a lo largo de muchas décadas.
Relaciones que muchos conocían en su momento pero que muy poco se atrevían a poner encima de la mesa, algo que no ocurre hoy en día. En este sentido, uno de los nombres más polémicos en los últimos tiempos ha sido el de Corinna Larsen.
Juan Carlos I tenía fotos de Corinna y de sus hijos en su habitación privada en la Zarzuela
Cabe tener en cuenta, eso sí, que si bien es cierto que muchas de estas relaciones se han mantenido en secreto, no han sido pocos los que han asegurado queJuan Carlos Inunca sido un hombre que haya optado por ser discreto en este sentido.
Es más, parece ser que, cuando ya llevaba varios meses de relación con Corinna, el hoy rey Emérito no dudó en invitarle inclusa a la Zarzuela, su hogar y donde también residía su mujer, la Reina Sofía. Tal y como explicado la propia Corinna, parece ser que el padre de Felipe VI tenía muchas ganas de enseñarle su habitación privada, una habitación que estaba protegida con una puerta electrónica digital 24 horas, la cantidad de fotos suyas y de sus hijos que guardaba en ella, una muestra de cariño que tenía el rey Emérito hacia la alemana.
Lo que seguramente no se esperaba Corina es que, tal y como ella misma apuntó en una de sus entrevistas, en este tour por la Zarzuela acabara encontrándose con la ReinaSofía, un encuentro que la empresaria alemana catalogó como una “escena vergonzosa para todos”.