El rey emérito Juan Carlos I, que tuvo que hacer las maletas en agosto de 2020 y poner rumbo a Abu Dabi, ha dejado plasmadas sus últimas voluntades para cuando llegue el momento de su despedida final. El rey Felipe VI lo tiene todo por escrito.
Juan Carlos I no se fue de España de paseo. La reina Letizia, según se rumorea, le tenía ganas. Adulterios, corruptelas o la caza furtiva de elefantes, entre otros escándalos, no le caía nada bien a la consorte. Y aunque algunas fuentes apuntan que la idea de enviarlo a Abu Dabi fue del Gobierno, Letizia no era precisamente quien iba a ponerse en medio.
Juan Carlos I da instrucciones a Felipe VI para sus últimos días
El emérito se estableció en Oriente Medio, pero parece que el encanto no duró mucho. En abril de 2021 volvió por primera vez a su amada España. Y lo que al principio fue una visita aislada, se convirtió en una especie de costumbre en 2023. Después de ganarle el litigio a Corinna Larsen, Juan Carlos se siente libre y empoderado.
La situación, en el fondo, le va bien al emérito. El régimen fiscal de los Emiratos Árabes le beneficia económicamente. Si pasa más de 186 días en España, tendría que soltar la mosca en impuestos. Pero entre sus deseos está la idea de regresar definitivamente si su salud se complica. De hecho, en sus últimas apariciones públicas ya se le ha visto bastante deteriorado. Y ya ha dado órdenes escritas al rey Felipe VI para que organice el regreso cuando llegue el momento.
Juan Carlos I ya busca casa en Madrid
Dicen por ahí que incluso ya está ojeando nuevos hogares. Zarzuela, que fue su casa por décadas, está descartada. Aunque la reina Letizia haya perdido poder después del escándalo de Jaime del Burgo, ni ella ni Felipe quieren que Juan Carlos I vuelva al palacio. Prefieren dejar las cosas como están. La imagen de Juan Carlos está demasiado dañada. Así que el emérito ha tenido que buscar casa por su cuenta.
Un cometido en el que le está ayudando su hija predilecta, la infanta Elena. Le ha hecho varias propuestas para una nueva residencia. Y dos le han gustado especialmente a Juan Carlos. Aunque todo esto se maneja en el más estricto secreto. La infanta Elena es su aliada en esta operación secreta. No es casualidad que sea ella, pues es su persona de confianza en el entorno de la familia real. Y Juan Carlos confía en que Elena no va a abrir la boca y estropear el plan.
Con todo, la vuelta de Juan Carlos I a España está en marcha. Con sus últimas voluntades escritas y el ojo puesto en una nueva residencia, el emérito está fraguando su regreso paso a paso.