Hace mucho tiempo que el matrimonio de Felipe VI y Letizia dejó de ser un problema que solo incumbe a ellos, pasando a ser un conflicto de intereses donde conviene que ambos se mantengan juntos por el bien de la corona y su imagen, pero a su vez se ha convertido en una de las relaciones más tóxicas de la corona con diferencia, dejando a los reyes muy enemistados y con apenas ganas de estar cerca el uno del otro. Poca duda hay de que están atravesando uno de los peores momentos de su matrimonio, y el que muchos piensan podría ser el inicio del fin de Felipe VI y Letizia, e incluso de la corona.
Toda esta situación estalló con lo que ya conocemos, las revelaciones por parte de Jaime del Burgo, que exponían a Letizia como una adúltera frente a España y el mundo. Desde entonces los reyes no han tenido un momento de paz, cada vez que asisten a un evento es una ruleta rusa y dentro de Zarzuela las discusiones están a la orden del día, no logran entenderse y a pesar de que la salida principal sería mantener las apariencias como Juan Carlos I y Sofía de Grecia, no parece que los reyes vayan a aguantar un tratamiento así, al punto que terceros sugieren opciones diversas, como el padre de Letizia.
El padre de Letizia quiere la separación, no hay futuro en la relación
En los últimos meses la relación entre los reyes ha llegado a un punto absolutamente insostenible. El trato entre ellos no puede ser más frío y especialmente hablando de Felipe VI, pues su trato hacia la consorte se ha vuelto muy denigrante dentro de Zarzuela. El hijo de Juan Carlos I se asegura de dejar mal a su esposa enfrente de los empleados siempre que puede, los rencores están a flor de piel y no parece que haya lugar para reconciliación. Después de lo de Jaime del Burgo la relación de Felipe VI con sus suegros se complicó bastante, especialmente con Paloma Rocasolano, que siempre cubrió los viajes de Letizia para encontrarse con Jaime del Burgo, pero a pesar de esto, Jesús Ortiz intentó ponerse en contacto con Felipe VI para que haga entrar en razón a Letizia y que acepte la separación, algo a lo que ella se niega.
Letizia tiene sus motivos para no aceptar un cese de convivencia, ella quiere que junto a Felipe VI mantengan las apariencias como ya hicieron los eméritos en su momento, pero el rey no parece dispuesto a mantener este trato con Letizia, por lo cual él quizá abogue más por un cese de convivencia donde cada uno haga su vida por separado o como supone Pilar Eyre, un divorcio en 2025 apenas Sofía de Borbón se haga mayor de edad, pero al menos de momento es muy difícil llegar a una conclusión clara sobre cuál decisión tomarán en Zarzuela, pues ni ellos están seguros de qué hacer por ahora.