La rebeldía es un rasgo casi inherente a la juventud, la necesidad de destacar sobre los progenitores y un hambre de vivir la vida inconmensurables suelen estar presentes en más de un joven, y si hay alguien que definitivamente va al límite, este es Froilán, el hijo de la infanta Elena de quien se habla mucho, quizá demasiado, porque además no es para bien, las conductas de Froilán le han llevado a pasar una temporada en Abu Dabi con su abuelo Juan Carlos I, este en un principio se mostraba reacio pues dijo que “Abu Dabi no es una guardería”, pero parece que finalmente terminó aceptando.
Froilán y sus tres figuras paternas
La imagen de Felipe Juán Froilán estaba cada vez más y más enturbiada por sus acciones, se supo que frecuentaba locales nocturnos donde no faltaban cosas como, drogas, armas y redadas policiales, es un escándalo total que alguien de la realeza se acerque a lugares más “underground”, donde incluso ha estado involucrado en peleas con cuchillos, entendible la decisión de salir del país por un tiempo, pues además de criticado, el joven Froilán resulta humillado en los medios, recibiendo apodos como “Froilán de todos los Antros” o “Froilán de Ravechalar y Fiestón”, fuentes cercanas a Froilán lo defienden, diciendo que esta imagen que se tiene de él es injusta y malintencionada, según afirman, se siente “incomprendido en su propia casa”.
Ya en Abu Dabi, Froilán empezó a trabajar para una importante empresa petrolífera donde, notoriamente, su abuelo ha movido algunos hilos, es indudable que justo ahora Juan Carlos I es la figura de autoridad para Froilán, y probablemente esto sea lo que necesite, pues su padre nunca fue muy consistente en la vida del hijo de la infanta Elena, el cual pasó su pre-adolescencia de internado en internado.
En un momento, Jaime de Marichalar explicó que intentaban alejar a su hijo Froilán de la presión mediática, pero indiferentemente de esto se seguía sabiendo de diferentes incidentes con el joven, como cuando a los 13 años se disparó en el pie mientras iba de cacería con su padre, además de cambiar de colegio como de prendas de vestir, Froilán cambió de colegio cuatro veces en cinco años, para luego ser enviado con 17 a un internado militar en Estados Unidos.
Nicolás Murga Mendoza, la tercera figura paterna de Froilán
Desde el 2007, Nicolás Murga Mendoza es el ayudante de campo de Juan Carlos I, un confidente que resguarda varios de sus secretos, y que habría acompañado a Froilán en su viaje a Abu Dabi, por lo que estaría haciendo el equivalente a ejecutar trabajo de campo en Abu Dabi, ayudando a Froilán a adaptarse a una tierra foránea, no sería la primera vez que Murga Mendoza toma el papel de una especie de “tutor”, pues tiempo atrás tuvo la responsabilidad de tener un papel similar para Froilán y Victoria Federica durante casi dos décadas, por lo que el militar tendrá una mínima noción de lo que hace.