Jaime de Marichalar es un hombre muy detallista, no por nada se hizo esposo de la infanta Elena, ya que sabía que a su lado tendría ventajas que no conseguiría de otra forma durante el resto de su vida. Es un hombre que sabe ver oportunidades, y eso le ha llevado a poder codearse con gente importante de España y de fuera del país, pero peca de algo en lo que también peca la reina Letizia, y es que es un obseso a la apariencia.
El ex de la infanta Elena considera que lo más importante para demostrar el estatus que se posee es vestir bien, algo que de cierta forma es cierto, aunque él lo lleva muy al extremo. Le gusta vestir bien y verse bien, y no puede haber falta, pero esta obsesión no solo la tiene con él, sino también con sus hijos. Es por esto que Jaime de Marichalar estuvo muy preocupado/obsesionado con el peso de Froilán, ya que el nieto de Juan Carlos I estaba notablemente bastante subido de peso.
El joven hijo de la infanta Elena durante toda su vida se ha caracterizado por ser el más “rellenito” de sus primos, pues a diferencia del resto de su familia siempre se le notó una contextura diferente. Dado esto, lo normal sería pensar que la contextura natural de Froilán es la ya comentada, pero su padre no lo veía de esta manera y siempre fue muy estricto con el aspecto de su hijo, pero no ha sido hasta su exilio que Jaime de Maricharlar se preocupó en exceso por Froilán de Marichalar.
Froilán se fue a Abu Dabi con unos notables kilos de más
El hermano de Victoria Federica era mucho de comer cualquier tipo de comida durante sus días en España. En cualquier restaurante llegaba a comer sin importar el coste ni mucho menos lo que servían, pero esto era debido al estilo de vida tan frenético que tenía el joven en aquellos momentos.
El hijo de la infanta Elena salía de una disco para ir a otra, y por ende no tenía el tiempo suficiente como para comer comida saludable. La comida chatarra era la que más consumía Froilán, por lo que es entendible que este haya subido de peso en tan poco tiempo y que su padre no haya sido consciente de eso.
Además, también hay que sumar el hecho de que Froilán consumía mucho alcohol, el cual contribuye de cierta forma al sobrepeso. Todo esto solo hizo que el hijo de la infanta Elena se viera mucho más “corpulento” de lo normal, y su padre se preocupó por eso en demasía, aunque ya está mucho más tranquilo.
Froilán, con novia y más atlético
El nieto de Juan Carlos I ha llevado una vida algo alocada, pero ahora está mucho más tranquilo y su vida en Abu Dabi sirvió para eso (aunque ha tenido fiestas con amigos que ha hecho en la ciudad árabe). Sin embargo, Marichalar ha demostrado que no está tan subido de peso como hace mucho y al mismo tiempo anda con su novia, Mar Torres, quién quizás se encargue de que Froilán tenga una alimentación mucho más sana en su regreso a España.