A nadie le sorprende uno o dos desencuentros al día en la casa real, siempre hay algún motivo para escandalizarse y dejar el grito en el cielo. Cuando no es un miembro de la familia, es otro. Froilán siempre ha sido muy controversial desde que empezó a tener la libertad de ser quién era: un juerguista con dedicación, centrado en pasar noche tras noche en todo tipo de fiestas VIP, teniendo varias de ellas desenlaces no muy acordes a lo que se esperaría de un miembro de la familia real.
Las últimas acciones de Froilán fueron la gota que colmó el vaso antes de que Felipe VI y la infanta Elena lo enviaran a Abu Dabi con Juan Carlos I, una decisión difícil a la cual Froilán se negó en principio. Incluso recibió el ofrecimiento de su padre, Jaime de Marichalar, de vivir con él, pero la decisión final de Froilán fue ir al aeropuerto y salir rumbo hacia su abuelo, el rey emérito, quien le acogió desde hace meses y le consiguió un buen trabajo en una de las compañías petroleras más importantes del mundo.
El deseo de no volver de Froilán
Aunque la infanta Elena está complacida con el desempeño de Froilán, las cosas no van del todo bien para su hijo. Al estar en un país totalmente desconocido y sin compañía como la tendría en España, no ha afrontado su nueva vida de manera óptima, es por eso que ahora que ha regresado a España por sus vacaciones no quiere volver, a pesar de que debe incorporarse a su trabajo antes de acabado el mes de agosto.
Esta situación estaría levantando tensiones nuevamente entre la infanta Elena y su hijo. La hermana de Felipe VI desearía que Froilán volviera con su abuelo y continuara con su nueva vida, pero Froilán no lo tiene tan claro, y además, tendría un aliado. Jaime de Marichalar siempre ha sido de consentir y apoyar a sus hijos, tanto con Victoria Federica como Froilán mantienen una buena relación e incluso complicidad entre ellos. Froilán “tuvo” que ser mandando a Abu Dabi, cosa con la que nunca estuvo de acuerdo como padre, y ahora que Froilán no quiere volver, Jaime de Marichalar se planta con su hijo y lo apoya, insiste en que se quede en España.
A pesar de la compañía de Juan Carlos I, Froilán no está cómodo fuera de España
Se podría pensar en principio que luego de unos meses de trabajo y de estar al cuidado de su abuelo, Froilán estaría más adaptado a su nueva vida y su trabajo, pero los últimos días demuestran todo lo contrario. Sin embargo, resulta difícil saber qué terminará haciendo, podría volver a Abu Dabi a seguir con su trabajo, o incluso podría mudarse con su padre en un acto de total rebeldía como los que le han caracterizado siempre, el tiempo dirá.