Jaime del Burgo ha sacudido los cimientos de la Casa Real con revelaciones que han dejado a la reina Letizia en una posición incómoda. El abogado, después de una década de silencio, ha decidido abrir la caja de Pandora al compartir su versión de una historia que pinta a la reina como una mujer infiel. Sin pruebas que avalen sus palabras, pero sin confirmación ni negación por parte de Zarzuela, Jaime del Burgo está listo para narrar su historia de amor con la esposa de Felipe VI, por lo que ha anunciado la creación de su propia editorial para lanzar el libro más temido y esperado de este año, titulado "Y nada más que la verdad". La revelación de la supuesta infidelidad es solo el preludio de un relato que promete descubrir aspectos desconocidos de la relación entre el abogado y la reina.
Un amor prohibido: detalles íntimos que sacuden la monarquía
“Estaba en Londres. '¿Qué haces este fin de semana?'. 'Trabajar'. '¿Vienes a verme?'. Me quedé a pasar el fin de semana en Zarzuela. Era julio de 2010. Tumbados en la misma hamaca, bajo el porche de la piscina, me dijo 'te amo' y le respondí 'te amo'", relata Del Burgo sobre aquel periodo. Y agregó: “Aquel instante, en la hamaca, fue uno de esos en que la vida da un vuelco. Esa misma noche continuó nuestra relación amorosa, interrumpida años antes, porque el amor siempre estuvo desde nuestro primer viaje a Venecia en 2002. Viajamos a Cabo Verde, a Grecia en crucero, a los Estados Unidos, a la campiña en Inglaterra, a la Provenza en Francia”, reveló el ex marido de Telma Ortiz en sus redes sociales.
Según del Burgo, Letizia se sumergió en una historia de infidelidad con él durante varios años, motivada por su hartazgo de la monarquía. La reina, desilusionada con el papel real, consideró escapar de España, pero se encontró con un dilema: las capitulaciones matrimoniales estipulaban que sus hijas quedarían bajo la custodia del rey en Zarzuela en caso de separación. Decidida a no emprender ese camino sola, Letizia y el abogado mantenían encuentros clandestinos en Madrid, Barcelona y destinos internacionales, incluso en la residencia real de Zarzuela.
Letizia tenía la intención de tener un tercer hijo con Jaime del Burgo
Los protagonistas de esta historia tenían planes ambiciosos para el futuro. Anhelaban construir una familia juntos, proporcionando así un hermano a Leonor y Sofía. Este proyecto familiar se materializaría a través de gestación subrogada, para lo cual se informaron minuciosamente sobre el proceso. Según el ex cuñado y presunto ex amante de Letizia, la sugerencia de tener un hijo propio mediante gestación subrogada en Los Ángeles se planteó mientras estaban en La Terre Blanche. En cuanto a los nombres, los rumores indican que la pareja no se complicaría mucho la vida buscando uno muy original; si era niño, seguirían la tradición familiar llamándolo Jaime, como su padre, abuelo y bisabuelo, y si era niña, la llamarían Letizia, en honor a la reina. Este relato de planes futuros y nombres familiares añade un matiz de intimidad y complejidad a la historia, revelando aspiraciones que habían permanecido ocultas hasta ahora.