Jaime del Burgo, el ex marido de Telma Ortiz y supuesto amante de la reina Letizia, ha dado un paso audaz al asegurar su legado en un testamento notarial, con consecuencias potencialmente devastadoras para la estabilidad de la monarquía. En un momento en que la Casa Real se enfrenta a tensiones internas y escrutinio público, las revelaciones de Del Burgo podrían desencadenar una tormenta mediática.
La noticia de una presunta relación entre Del Burgo y la reina Letizia Ortiz ha sacudido los cimientos de la familia real española. Aunque las autoridades de Zarzuela han optado por el silencio frente a estas afirmaciones, la especulación y el interés del público han alcanzado niveles sin precedentes. Ahora, el testamento de Jaime del Burgo, firmado ante notario, es una bomba de tiempo para la Casa Real. Las revelaciones que podrían surgir de este documento tienen el potencial de sacudir los cimientos del reinado de Felipe VI. Con información sensible en su poder, Del Burgo ha dejado claro que ante cualquier evento sospechoso que lo afecte revelará detalles comprometedores sobre su relación con la reina Letizia.
La historia de Del Burgo se entrelaza con episodios significativos en la historia reciente de España, incluida la abdicación de Juan Carlos I. El abogado afirma haber intentado disuadir al ex monarca de renunciar al trono, utilizando información confidencial que, según él, nunca llegó a su destinatario previsto. Estas afirmaciones sugieren una red de intrigas y tensiones dentro de la esfera real, alimentando aún más la especulación sobre los motivos detrás de la decisión de Juan Carlos I de abdicar.
Secretos en la caja fuerte: una amenaza para la monarquía
Tras estas revelaciones, la respuesta del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) a las afirmaciones de Del Burgo ha sido contundente, con un intento aparente de registrar su residencia en Ginebra en busca de pruebas incriminatorias. Sin embargo, la falta de éxito en este esfuerzo sugiere que Del Burgo ha tomado medidas cuidadosas para proteger su información, manteniéndola resguardada en una caja fuerte en un banco privado. Por esta razón, los investigadores del CNI se encontraron con las manos vacías al registrar la residencia del abogado, ya que no había nada de interés guardado allí. Aprovechando esta situación, él afirmó haber perdido todas sus posesiones, lo que le permitió evadir la atención y permanecer en el anonimato. Sin embargo, como suele suceder, terminó regresando y compartiendo con el mundo su pasado amoroso con la consorte.
Un legado con consecuencias nefastas para Letizia
El antiguo amante de la reina Letizia guarda celosamente sus secretos, tal como mencionamos antes, pero sus designios exactos para dichas pruebas aún son un enigma. Al menos, mientras él siga respirando. De hecho, él mismo ha confesado haber nombrado a un delegado (o quizás más de uno) que tendrá acceso a toda la información que posee en caso de su muerte prematura o "accidental". Este representante legal tiene una sola instrucción: hacer públicos todos los contenidos de la caja fuerte del abogado. Fotografías, mensajes y grabaciones relacionados con la reina Letizia serían divulgados en caso de que Jaime del Burgo deje este mundo de una manera considerada "sospechosa".