A simple vista, parece que la vida de Isabel Preysler es un paseo por la alfombra roja lleno de glamor. Pero no todo ha sido color de rosa para esta mujer. Resulta que Isabel Preysler ha tenido que enfrentar situaciones bastante complicadas que no son muy conocidas por el público en general.
Hace dos años y medio, en un día bastante triste de agosto de 2021, falleció Beatriz Arrastia, la madre de Isabel Preysler. Betty, como le decían, venía de una familia adinerada de Filipinas, donde se dedicaban al negocio agrícola. Aunque ella misma se metió en el mundo de los bienes raíces, su vida dio un vuelco en 1992 tras la muerte de su esposo Carlos Preysler. Desde entonces, decidió mudarse a España, donde ya estaban viviendo sus hijas desde los años 70.
Betty y Carlos tuvieron seis hijos: Enrique, Victoria, Isabel, Carlos, y los mellizos Beatriz y Joaquín. Pero, lamentablemente, la desgracia tocó la puerta de esta familia en más de una ocasión. Tres de sus hijos murieron en circunstancias trágicas.
Los episodios más tristes en la vida de Isabel Preysler
Primero fue Enrique, que perdió la vida a los 25 años en un terrible accidente en un hotel de Hong Kong. Luego le tocó a Carlos, que murió en prisión en Manila después de cumplir cinco años de condena debido a un tumor en el hígado. Y para completar la triste trilogía, el frío abrazo de la muerte dio con Beatriz, que falleció víctima de un cáncer de pulmón en 2011.
Estas historias tan desgarradoras salieron a la luz en un programa de televisión llamado 'Volverte a Ver'. Fue una sorpresa preparada por Tamara Falcó y Julio Iglesias Jr., y BeatrizArrastia hizo su primera aparición en televisión. Fue un momento muy emotivo que nos mostró la fortaleza de una madre que ha tenido que enfrentar pérdidas inimaginables.
Tamara compartió lo emocionante del momento diciendo: "Es la primera vez que estamos juntos en televisión, mi hermano es más dado a esto". Además, Enrique, nieto de Beatriz, también habló sobre su abuela, describiéndola como "una abuela muy especial" y destacando su enorme corazón. Todo ello fue un recordatorio de que, incluso para las personas que parecen tenerlo todo, la vida puede ser increíblemente difícil a veces.