Hace ya casi tres décadas que la crisis institucional que provocó Diana de Gales sacudió las bases de la monarquía británica. Y hace tan solo tres años que otra crisis volvió a dividir, producto de las declaraciones de Meghan Markle y el príncipe Enrique. Fue una explosiva entrevista con Oprah Winfrey la que dinamitó las noticias. Porque esta es una era en la que se derriban las estatuas de aquellos que fueron esclavistas, se defiende los derechos de la mujer y la salud mental importa. Ahora sabemos más al respecto, Isabel II tuvo unas ‘atenciones’ especiales con la mujer de su nieto.
Lo que contó Meghan Markle a Oprah Winfrey pasará a la historia. “Había perdido las ganas de vivir”, dijo en relación con el aislamiento forzado que le impuso Isabel II en el palacio de Kensington. Había pedido ayuda médica y sus lamentos no fueron atendidos. Al parecer, sufrió varios desagravios. Cuando intentó marcar una distancia y hacer valer sus derechos, los tabloides empezaron a tener informaciones de ella y a difamarla. Aunque, lo más grave sería la preocupación por el color de piel de sus hijos. Siendo hija de un matrimonio mixto, a la Corona le era difícil contemplar la posibilidad de un heredero de piel oscura.
Pero, antes de esto, la difunta monarca ya le habría causado un disgusto con el tema del racismo. En las siguientes líneas te contamos estos acontecimientos.
Isabel II quería que Meghan Markle estuviera rodeada de ‘los suyos’
Omid Scobie presentó el libro Endgame sobre la familia real, donde exhibió otras anécdotas sorprendentes sobre los personajes más conocidos de Gran Bretaña. Entre esos hechos, la vez que la reina le ofreció a la mujer de Harry un escudero negro para que se “sintiera cómoda” en su inserción a la realeza. El individuo en cuestión al que se refería la Royal era un oficial de caballería de Ghana, Nana Kofi Twumasi-Ankrah. El papel que debía desempeñar era el de ayudar a la exactriz a conocer sus deberes reales y entender el mundo aristocrático.
El experto en la Casa Real inglesa apunta que el teniente coronel se mostró simpático y ágil de mente. Sin embargo, es el diario US Sun el que señala que Meghan y sus amigos se sintieron profundamente insultados. El hecho de hacer una distinción entre los demás miembros de la familia resultó lo suficientemente humillante. “Dudo que a Kate [Middleton] le hayan ofrecido alguna vez un escudero [para que se adapte]”, dijo el autor de la obra.
De acuerdo con Scobie, también le ofrecieron a Lady Susan Hussey para sus inicios en el palacio. No obstante, Markle descartó su ayuda. “¿Qué utilidad tenía Lady Susan Hussey, de ochenta años, para una actriz estadounidense birracial de treinta y ocho años que intenta aprender el traicionero sistema de palacio?”, sentenció Tina Brown en su libro The Palace Papers. “El problema evidente pero acallado era que ninguno de estos experimentados empleados de palacio era una mujer de color”, analizó la autora.
El palacio de Buckingham vive en un mundo analógico, completamente atrasado. La experiencia de Meghan Markle con Isabel II lo demuestra.