Aunque la idea principal de Irene Urdangarin era continuar sus estudios en el prestigioso EHL Hospitality Business School de Lausanne, los planes cambiaron y anunció que se tomaría un año sabático para ponerse la mochila de cooperante y formar parte de un proyecto de voluntariado. Lo cierto es que hasta que no comience esta experiencia con la que conocerá mundo, la hija de la infanta Cristina ha cambiado Ginebra por Madrid. La joven se ha instalado en Zarzuela, pero no todo ha sido color de rosa.
Irene Urdangarin disgusta a Felipe
La chica, que recientemente cumplió la mayoría de edad, se ha convertido en un dolor de cabeza para los reyes, sobre todo para su tío el rey Felipe, porque sale mucho, llega de madrugada y en mientras espera para iniciar sus planes, no estudia ni trabaja, solo está de fiesta y es influencia por su prima Victoria Federica, con quien se ha dicho en muchas oportunidades que sostiene una estrecha relación.
Parece que Irene Urdangarin tiene la intención de seguir los pasos de su prima y aunque Victoria Federica pasa alguna que otra noche en Zarzuela, algo difícil de constatar para los medios de comunicación debido a la seguridad que protege entradas y salidas al recinto, lo cierto es que su intención de residir allí no ha sido bien recibida por los reyes porque no tiene la conducta que un miembro de la corona debe tener, y podría terminar manchando, aún más, la imagen de la corona.
Conducta de Victoria Federica e Irene Urdangarin
La mala conducta de la joven y de su prima no solo ha sido un problema para Felipe y Letizia, también para su abuelo el rey Juan Carlos I, quien celebró el pasado 20 de diciembre su cumpleaños número 86 con una lujosa fiesta en Abu Dabi donde reside actualmente.
A pesar de que la celebración salió a pedir de boca para todos volviéndose felices a España, fue durante el vuelo hacia Abu Dabi cuando se produjo un altercado de las primas con el resto de los pasajeros del avión.
Según han contado en TardeAR, las infantas Elena y Cristina viajaron de vuelta a España en compañía de sus dos hijas, Victoria Federica e Irene Urdangarin. Sin embargo, las dos hermanas lo hacían en 'business' mientras que las jóvenes lo hacían en clase turista en compañía de dos guardaespaldas, tal y como recoge Bekia.
Lo cierto es que, durante el vuelo, que suele durar unas 7 horas y 50 minutos, las dos primas se levantaron al cuarto de baño las dos juntas y lo hacían escasos minutos antes de que se sirviese la cena. Un momento en el que los carros de la tripulación con los que repartirían la comida ya estaban colocados y cerrando el paso en los pasillos.
Por lo tanto, la tripulación no dudó ni un segundo en reclamarle a las jóvenes que no era el mejor momento para levantarse de sus asientos, comentario que no les sentó nada bien. Mientras que Irene Urdangarin guardaba silencio, la influencer les hizo saber a los y las azafatas que no le gustaba nada que le regañasen por algo tan común como ir al servicio durante un vuelo tan largo.