La princesa Leonor ha empezado una etapa muy importante en su vida, pues tendrá que cursar en la Academia Militar de Zaragoza por tres años para completar su educación militar como princesa y así estar lista para cuando le toque suceder a su padre, sin embargo, no es la única que tiene retos importantes que superar.
Alguien más que también ha empezado una etapa importante en su vida es Irene Urdangarin, la cual comenzó sus estudios de hostería en École Hôtelière de Lausanne, también conocido simplemente como EHL. Sin embargo, el reto no está en haber comenzado sus estudios en dicho instituto (el cual es tan caro como exigente), sino que Irene Urdangarin tiene que recorrer una distancia considerable en auto para poder llegar a la escuela, debido a que su madre no quiere (al menos no por ahora) que Irene viva en el campus al igual que otros estudiantes.
Esta decisión la tomó la infanta Cristina debido a que no quiere dejar a su hija sin supervisión y mucho menos ahora que es una mayor de edad, ya que, a diferencia de su prima princesa, Irene Urdangarin ya tiene 18 años. Sin embargo, el hecho de tener que recorrer un viaje de 50 minutos todos los días de Ginebra a Lausana le está pasando factura a Irene Urdangarin, y deben buscar una solución rápida a este problema.
A Irene Urdangarin se le está haciendo cuesta arriba su nueva vida universitaria
La universidad siempre es la etapa más superior de la educación, la cual hará que tengamos una carrera que poder desempeñar profesionalmente, y aunque no es el grado más alto, si que es importante como para ser considerada como la educación superior. Sin embargo, esta se le está haciendo difícil a Irene Urdangarin, más que nada por el trayecto que debe recorrer tal como hemos comentado.
La infanta Cristina no aceptó que Irene viviera en el campus como los otros estudiantes, por lo que Irene Urdangarin tendrá que salir de Ginebra todos los días para ir directo a Lausana, ciudad en la que se encuentra el EHL. Esto a largo plazo podría ser un problema muy grande para la prima de la princesa, pero lo cierto es que esto ha pasado más temprano que tarde, pues ya Irene Urdangarin ha podido ver que tal rutina no le renta en absoluto, por lo que su madre tendrá que pensar sobre el hecho de dejarla vivir en el campus de la institución tal como se debería hacer.
Si Irene Urdangarin residiera en Lausana y no en Ginebra no habría tanto problema para ella, pues el viaje se reduciría considerablemente, pero esto por ahora no es una realidad, por lo que Irene Urdangarin tendrá que continuar un poco más con la rutina que lleva hasta que la infanta Cristina decida tomar medidas al respecto. Es probable que deje que su hija pueda vivir en el campus de la universidad, y, de hecho, esto sería lo más lógico dada la posición de estudiante de Irene Urdangarin, la cual debe concentrarse al cien por ciento al estar en una universidad bastante exigente.