Por fin, Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina ya están divorciados. La fecha del 5 de junio de 2023, cuando su hija Irene Urdangarin alcanzó la mayoría de edad, debería haber marcado el final de su matrimonio, pero no fue hasta principios de este año cuando se supo la noticia, dos años después desde que la separación fue anunciada.
Se dice que las demandas de Urdangarin fueron sorprendentemente altas, incluyendo una indemnización millonaria de dos millones de euros, una pensión vitalicia de 25.000 euros y propiedades en la costa francesa, dejando perpleja a la hermana del rey Felipe VI. No entendía que siendo quien siempre lo respaldó, la hubiera engañado y encima le pidiera dinero a cambio.
Discrepancias entre lo que ha conseguido Iñaki Urdangarin en el divorcio
Sin embargo, para Iñaki Urdangarin, la situación era completamente diferente. Culpa a la institución monárquica, especialmente a Juan Carlos I, por todos sus problemas, argumentando que fue el único que pagó las consecuencias del caso Nóos. Según él, todos estaban al tanto, pero él fue el único castigado, lo que alimentó su deseo de venganza.
Aunque el acuerdo final del divorcio no ha sido revelado por completo, se especula que podría incluir una pensión vitalicia de 5.000 euros al mes para Urdangarin. Sin embargo, otras fuentes sugieren que sus demandas iniciales de Iñaki podrían haber sido satisfechas. No solo eso. Hay quien asegura que la pensión final pactada se situaría en 50.000 euros, 45.000 de los cuales los cobraría fuera de España.
Irene Urdangarin señala a Ainhoa Armentia como la culpable de sus males y los de su familia
Sea como sea, la hija menor, Irene Urdangarin, ha sufrido profundamente las consecuencias de este conflicto familiar. Presenciar el sufrimiento de su madre por la infidelidad de su padre y la tensión por cuestiones económicas ha afectado profundamente a la joven, especialmente en su rendimiento académico.
En medio de este caos familiar, Irene ha culpado no solo a su padre por el engaño, sino también a Ainhoa Armentia por entrometerse en la relación. La culpa de todos sus males. Y es que esta situación la ha dejado completamente desorientada, incluso afectando su desempeño escolar y su decisión de renunciar a sus estudios de hostelería debido a su confusión emocional. Como resultado, ha requerido asistencia profesional para superar este difícil momento y evitar seguir en una espiral descendente.