Al cumplir 18 años, Irene Urdangarin parecía dar un paso hacia su desarrollo profesional con grandes expectativas. En los últimos meses, los medios se hicieron eco de los giros que daba su vida con más independencia y nuevos entornos. Sin embargo, nada está saliendo según se esperaba. Ser parte de la familia más conocida de España tiene sus pros y contras, así que se ha filtrado su constante fracaso para obtener el carnet de conducir. A pesar de estar lejos del núcleo de la Corona, su vida ha estado salpicada por los escándalos de sus padres, sus hermanos y su abuelo. Te contamos más.
Fue el 5 de junio que Irene Urdangarin cumplió la mayoría de edad. Pasó a ser noticia en todos los medios informativos cuando se supo que prácticamente toda la familia acudió a su encuentro en Ginebra para celebrar su cumpleaños y la culminación del Bachillerato. Como otros jóvenes de su edad, no tardó en apuntarse a una autoescuela para obtener el permiso para conducir. Su actual escuela es la de Móstoles, la misma que eligieron sus hermanos Juan y Miguel hace unos años. Así que se decidió que se instalaría en Zarzuela bajo la tutela de su abuela, la reina Sofía, para lograr este objetivo.
Pese a que Irene estuvo en el Palacio únicamente para estudiar y hacerle compañía a la reina emérita, no consiguió aprobar el examen teórico de la autoescuela. Es insólito, pues tuvo varios intentos.
A Irene Urdangarin se le dificulta conducir
La importancia de sacarse el carnet de conducir no es poca. Ya que la nieta de Juan Carlos I tiene previsto hacer un viaje de cooperación internacional a un país del llamado tercer mundo el próximo año. Para ser lo más útil posible en un entorno humanitario y donde se puede presentar cualquier situación, una de las destrezas más apropiadas es conducir. No obstante, no se le ha hecho sencillo. Estando en Ginebra, pocos meses antes de cumplir 18 años, ya lo habría intentado. Es decir, suspendió 4 veces la evaluación teórica para conducir.
Se resolvió que irse a España y seguir el ejemplo de sus hermanos mayores sería la solución ideal para su fracaso. De conseguirlo, podrá seguir con sus planes de cooperación y dar un paso más en el camino de la independencia. La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin mantienen la presión sobre su única hija, que en los meses anteriores hizo las pruebas de acceso a la universidad. La prima de Leonor y Sofía quería ingresar en la prestigiosa École Hôtelière de Lausanne y, tras mucho esfuerzo, su solicitud fue negada.
En sus primeros años de formación académica mostró ser una estudiante brillante, pero su expediente académico se vio amenazado por los constantes problemas familiares. El encarcelamiento de su progenitor, la persecución de la prensa, los escándalos de su abuelo y, sobre todo, la separación de sus padres. “La separación de los padres la ha afectado mucho, como suele suceder a todos los jóvenes de su edad, y sus notas se resintieron”, apuntaron.
¿Tendrá Irene Urdangarin el carnet de conducir el próximo año? Como decíamos, es un trámite clave para el proyecto de ayuda humanitaria que pretende realizar.