Este año, Irene Urdangarin decidió asistir a la autoescuela de Móstoles para obtener el carnet de conducir, como lo hicieron anteriormente sus hermanos. Por ello se mudó temporalmente a Zarzuela y acompañó un tiempo a la reina Sofía. Pero, en las últimas semanas, se reporta su inasistencia, parece que el carnet ha dejado de ser su prioridad. ¿O habrá algo más? Te contamos los detalles.
Hace ya un año que Irene Urdangarin intentó sacarse el carnet de conducir en Ginebra (Suiza), donde está permitido este trámite a los 17 años. Al igual que en España, hay que aprobar el examen teórico y, posteriormente, el práctico. Dado que suspendió el examen más de dos veces, sus padres y hermanos le aconsejaron la autoescuela de Móstoles en Madrid, donde podía hacer un intensivo. Sin embargo, ninguna de estas acciones ha surtido el efecto esperado. En España no ha conseguido pasar el examen, sus actitudes no le permiten avanzar.
La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin están preocupados, pues la benjamina de la familia invierte todo su tiempo en fiestas y salidas con Victoria Federica. Desde que cumplió 18 años y tiene más libertad, su estilo de vida se transformó en rebeldía e inconstancia. Su formación académica pasó a ser la última de sus prioridades, por lo que en la academia de conducir no la ven a menudo. Todo parece indicar que tendrá que repetir el curso, aunque esto ya no es del todo sorprendente. Su trayectoria ha sufrido varios traspiés en los últimos años.
Irene Urdangarin ya habría presentado problemas en los estudios
La pequeña del clan Urdangarin Borbón estudió sus últimos lapsos académicos en la Escuela Internacional de Ginebra, también conocida como Ecolint. Empezó a asistir a esta escuela, considerada una de las mejores de Suiza, cuando empezaron los problemas legales del caso Nóos. La recta final en el Bachillerato fue más tensa, puesto que había acumulado bajas calificaciones. Su rendimiento académico disminuyó a raíz de los problemas familiares y los últimos exámenes fueron decisivos.
A pesar del apoyo de Cristina en todo el camino a su graduación, sus perspectivas para la universidad se vieron opacadas por otros planes. Hizo la prueba de ingreso para la EHL (École hôtelière de Lausanne) y, según comentan los informantes, no logró la selección a la universidad de gestión hotelera. Fue la revista ¡Hola! la que publicó la decisión de la joven, tomarse un año sabático y participar en un proyecto solidario con alguna ONG.
Estos viajes de cooperación son proyectos bien conocidos en su familia, pues Cristina e incluso su hermano Juan ya habían participado antes. En 2020, la infanta trabajó en el área internacional de la Obra Social de la Fundación La Caixa. En tanto que Juan se unió a Kike Figaredo en 2018 para colaborar con poblaciones vulnerables. Es una labor que, supuestamente, la inspiró a poner en pausa sus estudios universitarios. Sin embargo, hasta los momentos, el viaje de cooperación pasó a segundo plano.
Irene Urdangarin tiene mucho qué pensar en este receso de fin de año, hay presión y preocupación por su futuro.