La relación entre el rey Juan Carlos I y la reina Sofía ha estado marcada por las infidelidades del monarca. Sin embargo, la infidelidad más polémica fue la que mantuvo con su prima, la princesa Diana de Orleans.
La infidelidad de Juan Carlos I más difícil para Sofía
Esta fue una de las relaciones extramatrimoniales menos conocidas, sin embargo, Pilar Eyre se encargó de desvelarla. Según la experta en la corona española, la prima de la emérito estaba casada, al igual que él, con el fallecido duque Carlos de Wurtemberg.
En su libro ‘La soledad de la reina", la periodista Pilar Eyre reveló que Juan Carlosha tenido al menos 20 amantes a lo largo de su vida, pero explica que la reina Sofía no soportaba especialmente esta relación de su marido con su prima de sangre azul.
El motivo por el que la reina no soportaba la infidelidad de su marido con Diana de Francia iba más allá de la molestia de saber que su esposo se iba a la cama con esta mujer. Porque más allá de estar involucrada con el rey Juan Carlos, también quería involucrarse en la educación de sus tres hijos.
Según lo señalado por la periodista, Diana de Orleans decía que las infantas Cristina y Elena, así como el príncipe Felipe estaban muy maleducados, que hablaban al servicio con altivez y que no respetaban a las personas mayores.
¿Cuándo comenzaron los problemas entre Sofía y Juan Carlos I?
Tras contraer nupcias el 14 de mayo de 1962, la crisis matrimonial de don Juan Carlos y doña Sofía no tardaría mucho en comenzar. A finales de los años 60, la reina ya era conocedora de algunas infidelidades de su ya entonces marido, aunque en un primer momento optó por hacer de oídos sordos. Una actitud que ha mantenido con el paso de los años; pues la mujer ha estado por más de medio siglo soportando en silencio los diferentes engaños del rey emérito con otras mujeres. Marta Gayá, Bárbara Rey o Corinna Larsen han sido solo algunos de los nombres que se han vinculado con el rey emérito desde que se casó, tal y como recuerda Marie Claire en su sitio web.
La reina descubrió las infidelidades de su esposo en los años 1970 y desde entonces, durmieron en cuartos separados, por todos esos años solo los unía su responsabilidad con la Corona, además de estar en la mira de la opinión pública ante la que no mencionaron un posible divorcio.
De hecho, tal como reseña Semana, la pareja sorprendió a España a finales del año 2019 tras un inesperado renacer de su relación, que evidentemente no duró lo esperado. Los reyes eméritos comenzaron a dar muestras de su nuevo buen entendimiento en público y no solo se les veía en actos institucionales o funerales, sino que Sofía acompañó a su marido a compromisos privados a los que jamás había asistido.
Sin embargo, varios meses después el rey emérito Juan Carlos I, objeto de una investigación de la Fiscalía suiza y de la justicia española por corrupción, anunció su decisión de "trasladarse" fuera de España en una carta dirigida a su hijo el rey Felipe VI, que hizo pública la Casa Real. Esto, por supuesto, no supondrá ningún cambio en la situación de la reina Sofía, quien continuó su residencia en el Palacio de la Zarzuela de Madrid.