Los tiempos cambian. Los años no pasan en balde y aunque el avance del tiempo no se detiene nunca, personas de todo el mundo se sorprenden considerablemente cuando se percatan de algo de lo que antes no tenían consciencia, como ese niño que actuaba en una película antigua que ahora tiene 30 años, o personas que parecían inmortales y aún así, eventualmente nos dejan.
Muchas son las consecuencias del paso del tiempo, nunca dejamos de crecer y de cambiar como personas, y esto mezclado con lo arriba mencionado podría ser el caso de las hijas de los reyes Felipe VI y Letizia. Durante el último año tanto Leonor como Sofía de Borbón han iniciado etapas nuevas en sus vidas a nivel académico. Mientras que la princesa de Asturias se ha ido a Zaragoza, su hermana pequeña ha ido al UWC Atlantic College de Gales, donde ya estudió su hermana el bachillerato internacional, y, además, ha llamado la atención de muchos por los comportamientos que ha empezado a demostrar en esta nueva etapa.
Sofía de Borbón no hace caso a su madre, se ha vuelto rebelde
Quizá algunos todavía vean a las hijas de Felipe VI y Letizia como niñas, y no sería descabellado pues la cantidad de información que conocemos de ellas vienen primero de los medios a través de fuentes externas que de la propia Casa Real. Es por esto que muchos quizá tengan la imagen de unas Leonor y Sofía de Borbón más pequeñas, obedientes y que hacen todo lo que sus padres les indiquen. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
Leonor de Borbón ya es mayor de edad, y su hermana cumplirá los 18 en el año 202. No falta nada para ello y ahora con la controversia de Jaime del Burgo algunos miran esta fecha con interés pues podría marcar el tiempo hasta que finalmente los reyes se divorcien, pero sin ir tan lejos hay motivos para observar a Sofía y entender que ya no es una niña.
Para empezar, Sofía de Borbón está en esa edad caracterizada por la rebeldía, por esa constante desaprobación a la autoridad justificada o no, y la fuerte necesidad de independencia que surge tarde o temprano. En el caso de la infanta, al igual que su hermana, toda su vida ha tenido una figura casi inquisidora en su vida, una autoridad incuestionable: su madre la reina consorte Letizia, quien no solo quería decidir por sus hijas, sino por todo en la corona, algo que terminó por cansar a todos, incluyendo a sus hijas.
Por todo esto, ahora cada vez que se encuentran madre e hija son incapaces de llevarse bien. Ahora la hija no quiere escuchar a razones de su madre y el que Letizia haya perdido tanto poder no hace más que potenciar esto, por lo que es difícil pensar que, al menos de momento, Letizia vaya a ser escuchada por cualquiera de sus hijas.