El pasado 2023 ha sido uno de los periodos más intensos para Letizia, Leonor y la infanta Sofía. La reina y sus hijas cerraron un año en el que se enfrentaron a grandes retos y en el que han tenido innumerables miradas encima. Todo parece indicar que los próximos meses no serán menos, pues diversos problemas públicos e internos terminan de contrariar a la Familia Real española. Y es que lo que parecía imposible está pasando, ya no nos sorprende del todo. La relación de las hermanas no pasa por su mejor momento.
Delante de las cámaras, Leonor y la infanta Sofía siempre se han mostrado cómplices. Un dúo que hace suspirar al país entero desde que son muy jóvenes, vestidas iguales y desbordando ternura. Conforme crecen, se muestran cada vez más seguras en sus roles. Uno de los temas que se habla de sus apariciones en actos oficiales es que se suelen profesar numerosos gestos de cariño. Cuando se miran, se toman de la mano o sonríen en señal de apoyo, nada pasa desapercibido ante las cámaras y los ojos más perspicaces.
En un mundo ideal, las hermanas estarán eternamente unidas y apoyándose mutuamente. Pero lo cierto es que están lejos de ser tan perfectas como quieren hacer creer a los medios de comunicación. Sin ir más allá, la propia relación de Felipe VI con sus hermanas es tensa, distante y marcada por problemas políticos. Las relaciones humanas son complicadas y los conflictos son inevitables. Sigue leyendo para conocer más.
Felipe VI y Letizia son responsables de la ruptura de Leonor y la infanta Sofía
En los últimos tiempos, toda la atención se ha volcado en Leonor. Sus discursos, la aceptación de una distinción, el interés por sus estudios, su mayoría de edad, el juramento a la Constitución, sus intereses, gustos, vestimenta… Mientras que la heredera deslumbra, Sofía permanece en un segundo plano con una expresión de circunstancias. Los observadores comentan que Letizia, en más de una ocasión, ha tenido que recurrir a algunos gestos para amortiguar el exceso de distinción que genera su primogénita.
Haciendo comentarios sutiles y adoptando una actitud protectora con la más pequeña. Una serie de acciones que con los años tienen más peso, porque la princesa de Asturias está más implicada y goza de mayor popularidad. Desde que son muy pequeñas, los reyes han querido suavizar la diferencia de estatus que existe entre sus hijas. Sin embargo, lo que las está separando no es precisamente la condición de cada una.
A pesar de todos los esfuerzos, la relación especial que mantenían las niñas se está viniendo abajo. El origen de sus problemas no es otro que la disputa de los monarcas, Zarzuela se convirtió en un campo de batalla y no hay energías para resolver las peleas entre las hermanas Borbón. Con más independencia y opiniones divididas, ellas están enfocadas en lo suyo y su vínculo pierde fuerza.
Siempre se creyó que, en la adultez, Leonor y la infanta Sofía iban a enfrentar grandes desafíos respecto a sus condiciones y labores en la Corona. No obstante, la inestabilidad de los reyes es lo que les está pasando factura.