La infanta Elena, hija mayor del rey Juan Carlos I, ya tiene claro en qué va a destinar una parte de la herencia que le quedará por parte de su padre y se trata de un capricho millonario: nada más y nada menos que a la compra de una finca de caza.
De acuerdo con diversos medios de comunicación, la hermana de Felipe VI tiene como afición la cacería, por lo que una parte de la herencia que le dejaría su padre estaría destinada a la adquisición de una finca de caza.
Presuntamente, la infanta Elenaes una apasionada de la caza y esta finca le permitirá disfrutar de su hobby en un entorno privilegiado; una afición que ha sido criticada por muchos que la han calificado de “despreciable”.
En caso de que se lleve a cabo la compra de esta finca, el hecho se convertiría en un nuevo episodio en la polémica herencia de Juan Carlos I. Como es bien sabido, el rey emérito, que se encuentra exiliado en Abu Dabi, ha sido acusado de blanqueo de capitales y fraude fiscal.
El resto de la herencia de la infanta Elena
La infanta Elena también sabe lo que hará con el resto del dinero. Más allá de su deseo de adquirir una finca de caza, la mujer también ha demostrado su gran pasión por los bolsos de marca: Chanel, Hermès, Dior, Vuitton….
Por otro lado, esta herencia le permitirá, además, asegurar el futuro de sus hijos: Victoria Federica y Froilán. Ya que, de momento, ninguno tiene una sólida actividad profesional o una gran fortuna que les garantice una vida segura.
Elena desea el dinero de Juan Carlos I
La prensa española ha reseñado en diversas oportunidades que la infanta Elena acudió a Froilán y a Victoria Federica para que la ayudaran a cobrar la gran fortuna que le corresponde por ser hija de Juan Carlos I, según lo recogido por Voces Críticas.
Presuntamente como la primogénita del emérito tiene su domicilio fiscal en España, es consciente de que cuando su padre muera no podrá evitar la intromisión de Hacienda. Es por ello, además de pedirle a su hijo que se instale en Abu Dabi para administrar parte de esa fortuna, le ha hecho una petición similar a Victoria Federica.
El citado medio asegura que el porcentaje que le corresponde a la infanta Elena es incalculable, sobre todo después de que el rey Felipe VI renunciara a su parte de la herencia. A la monarca española no le alcanza con la ayuda de Froilán, también necesita a Victoria Federica. Pese a que a la joven no le interesa vivir en el país árabe, es consciente que debe ayudar a su madre porque esta es la única manera que tiene de disfrutar del dinero de su abuelo.
La situación mantiene inquieta a la infanta Elena debido a que es la única de los hermanos que tiene dificultades con el fisco. En el caso de la infanta Cristina, como su domicilio es en Suiza, no tendrá que pagar impuestos y, mucho menos, dar explicaciones sobre las formas en las que Juan Carlos I construyó una de las fortunas más importantes de España.