La infanta Elena es la hija favorita de Juan Carlos I y al mismo tiempo la que más ha estado pendiente de él desde siempre, por lo que, si hay alguien que merezca recibir una herencia del rey emérito, esa es la hermana mayor del rey. La infanta Elena ha estado siempre siguiendo los pasos de su padre, no para mal, sino para ayudarle. De todos sus hijos, el emérito Juan Carlos I ha encontrado en su hija mayor una muy buena confidente, y es por eso que planea dejarle una buena cantidad de la fortuna que posee, fortuna que se estima ronda los 2.200 millones de euros.
Por su parte, aunque la idea de que su padre muera no es algo que le agrade a la infanta Elena, lo cierto es que no tiene problemas en recibir parte de la fortuna del rey emérito e incluso ya está haciendo planes al respecto, buscando la mejor forma en cómo “gastar” este dinero, aunque eso sí, no ha tenido que darle muchas vueltas al asunto, ya que la infanta Elena tiene una buena idea de en qué gastar su parte de la herencia.
La infanta Elena quiere una finca de caza en la que llevar a cabo una de sus mayores pasiones
Desde siempre la hija mayor de Juan Carlos I se ha sentido muy atraída hacia la naturaleza, especialmente hacia el mundo equino, y es por eso que siempre ha querido una finca de caza, aunque el dinero nunca le ha dado como para permitirse un buen lugar. Es por eso que planea emplear lo que reciba de su padre para complacerse y cumplir su sueño.
Es lo que más desea la infanta Elena y por eso empleará en eso el dinero que le deje su padre en forma de herencia, el cual de seguro será más que suficiente para que la hermana de Felipe VI pueda darse todos sus caprichos. El emérito la ayuda actualmente, eso es cierto, pero no puede pagarle el mismo un finca de caza por todos los problemas que eso conllevaría con Hacienda, aunque ya la infanta Elena está generando un plan para poder recibir la máxima cantidad de dinero de su padre.
Froilán hará de testaferro en Abu Dabi
Lo que hará la hija mayor del rey emérito es aprovechar que su hijo se encuentra en Abu Dabi para de esa forma hacer que él reciba el dinero que le vaya a dejar el emérito y que de esa forma Hacienda no tenga forma de meter sus manos en esta fortuna. Después de eso, lo que hará la infanta Elena es administrar el dinero que tenga Froilán en su poder. Es un plan infalible, pero falta ver cómo lo ejecuta la infanta después de que el emérito le deje su dinero.
Felipe VI, por su parte, no pretende recibir ni un euro de su padre para evitar problemas de imagen, y de igual forma sus hijas no recibirán nada por el mismo motivo. La infanta Cristina, al contrario, se suma a su hermana y sí que recibirá dinero de su padre, y ella lo tiene más sencillo con Hacienda, ya que vive en Ginebra.