A pesar de su edad avanzada, la reina emérita Sofía continúa en España y juega su papel en la institución real. Sorprendentemente, es la única que aún recibe un salario de los Presupuestos Generales del Estado. Aunque su agenda institucional se ha reducido considerablemente. Ahora es la reina Letizia la que representa a la casa real en la mayoría de eventos públicos que requieren a alguien de la monarquía.
Una Sofía que tiene una gran defensora en la infanta Elena. La hija mayor de los eméritos ostenta con orgullo su linaje Borbón. Defiende a capa y espada su apellido y, lo que es aún más importante, a sus padres, Juan Carlos y Sofía. Ha tenido más de un encontronazo con su hermano, Felipe VI, debido al trato que él dispensó a Juan Carlos y Sofía, que a juicio de Elena, ha sido humillante. De hecho, la infanta es de las que apuesta por traer de vuelta al emérito desde Abu Dabi a España. Nunca falla a la hora de visitarle cuando Juan Carlos está en territorio español.
La reina Sofía tenía su ‘refugio’ personal en Londres
Hace algunos años, la familia real española estuvo bajo una intensa mirada escrutadora, particularmente el rey emérito Juan Carlos. La Fiscalía Anticorrupción estaba investigando el uso de tarjetas bancarias secretas vinculadas a cuentas en el extranjero por parte de los Reyes eméritos y otros miembros de la familia real. Sorprendentemente, Froilán y Victoria Federica, los nietos de Juan Carlos y Sofía, también contaban con una de estas tarjetas. Y en todo este embrollo estaba involucrada la reina Sofía.
Según la información de la época, estas tarjetas estuvieron en uso entre 2016 y 2018, y las sospechas apuntaban a la reina Sofía, quien realizaba frecuentes viajes a Londres. No obstante, según fuentes cercanas a la Casa Real, Sofía prácticamente no se había movido del palacio de la Zarzuela, excepto para cumplir con su agenda oficial y apoyar a diversas causas en toda España. Estas acusaciones la afectaron profundamente, sumiendo en tristeza e inquietud a la querida reina madre.
Gastaba miles de euros junto a su hija Elena
Sin embargo, la reina Sofía siempre ha tenido una conexión muy personal con esta ciudad. Su hermano, Constantino de Grecia, vivía allí, lo que la hacía sentir como en casa. En medio de la creciente distancia entre ella y Juan Carlos, Londres se convirtió en un refugio emocional. Aunque no pasaba allí largas temporadas, tal y como confirmó Carmen Enríquez, autora del libro 'Sofía, nuestra reina'. Pero cuando estaba en la capital británica, acostumbraba a irse de compras a las tiendas más exclusivas, donde adquiría obsequios para sus hijos y nietos. En estas escapadas, su compañía habitual era la infanta Elena. El fotógrafo Antonio Montero llegó a capturar en ocasiones a madre e hija durante sus compras en los lujosos almacenes Harrods y los más asequibles Selfridges.
Lo curioso es que, según el paparazzo, la estancia de Sofía en Londres era todo menos glamurosa. La reina no se dejaba llevar por los museos, los espectáculos de alto calibre o los restaurantes de moda. En su lugar, pasaba horas en los almacenes mirando libros infantiles, perfumes y ropa, en lo que solía dejarse algunos miles de euros.