Los que conocen muy bien a la infanta Elena, la hija mayor de los Reyes eméritos Juan Carlos I y Sofía, saben muy bien que, como ocurre con su madre, es una mujer que gana mucho en las distancias cortas. Es más, no es un pocos los que aseguran que, si bien es cierto que siempre ha mantenido un perfil muy bajo, es precisamente la infanta Elena la que sigue intentando conseguir que su familia intente de la manera que sea estar más unida.
De sus tres hijos, Juan Carlos I nunca he escondido el hecho de que con la quien se lleva mejor con la infanta Elena, entre otras cosas porque es la hija con la que comparte más hobbies, entre ellos su pasión por los toros, una pasión que ha llevado a ver numerosas corridas juntos en diferentes puntos de la geografía española.
Sin embargo, cabe destacar que, como ocurre con su madre, la Reina Sofía, una cosa es la imagen pública que tiene la infanta Elena y otra muy diferente es su carácter una vez está rodeada de los suyos, de la gente en la que confía. Es ahí donde la madre de Victoria Federica y Froilán sacar a lucir uno de sus aspectos de su carácter más insospechado por muchos: su pasión por el baile.
La infanta Elena tiene pasión por bailar
Y es que parece ser que la hija mayor de Juan Carlos y Sofía siempre ha sido un amante de la música y, en concreto, del baile. Si bien es cierto que cuando era pequeña probó suerte con el ballet, parece ser que no tenía precisamente un talento destacado para esta disciplina, aunque ello no le ha privado de ser un amante de todo tipo de bailes, entre ellos las sevillanas.
Una pasión por el baile que evidentemente no tienen ningún tipo de problema de esconder cuando se junta con sus amigos con los que, cuentan desde su entorno, suele escaparse algunas discotecas y locales de la capital para poder disfrutar de buena música.
Cabe destacar, eso sí, que la concepción que tiene la infanta Elena de disfrutar con sus amigos y de pasar un buen rato escuchando música y bailando no tiene nada que ver, por ejemplo, con la que tiene su hijo Froilán, que es una concepción diferente y mucho más extrema en este sentido. Eso no significa que incluso cuando era joven no tuviera problema en pasarse muchas noches subida a diferentes tarimas en las mejores discotecas de Madrid.