La salud del rey emérito Juan Carlos I es motivo de preocupación para muchos, dada su avanzada edad y su situación de exilio. Este tema ha generado discusiones sobre la herencia que dejará a sus descendientes. Según la revista Forbes y el New York Times, el rey emérito posee una fortuna estimada en unos 1.800 millones de euros.
Con el rey Felipe VI renunciando a su legado en marzo de 2020, quedan en el centro de la atención las infantas Elena y Cristina. Se estima que recibirán al menos 900 millones de euros cada una, una suma considerable que les permitirá satisfacer sus deseos y caprichos. Y parece que la infanta Elena ya tiene planes concretos para parte de esta herencia.
La infanta Elena tiene un nuevo trabajo
La infanta Elena ya sabe en qué invertirá su parte de la herencia de Juan Carlos I
Se rumorea que la infanta planea invertir una gran parte de su fortuna en la compra de una finca con tierras de caza y espacio para sus queridos caballos. Aunque actualmente reside en Fuente del Berro, Madrid, su anhelo de disfrutar de la vida rural es ampliamente conocido. Con la herencia de su padre, tendrá la oportunidad de hacer realidad este sueño de manera abundante.
Sin embargo, hay un pequeño detalle a tener en cuenta: para evitar las altas tasas de impuestos en España, la infanta Elena necesitará la colaboración de su hijo Froilán. Como residente en Madrid, estaría sujeta a tributar la herencia en el país. Por tanto, la solución sería que Froilán actuara como testaferro y recibiera los millones en su lugar.
La infanta Elena tiene un nuevo trabajo
Por otro lado, la situación es más sencilla para la infanta Cristina, quien reside en Suiza. Al no tener que lidiar con las restricciones fiscales españolas, no enfrentará los mismos problemas que su hermana al recibir su parte de la herencia.