La infanta Elena, uno de los rostros más conocidos de España, ha tratado de llevar su vida con la máxima discreción posible a lo largo de los años. Y aunque ha intentado mantener su vida privada lejos de los titulares, su trayectoria está marcada por un patrimonio significativo y una carrera profesional que ha suscitado preguntas en cuanto a la posible influencia de su apellido y las conexiones de su padre, el rey emérito Juan Carlos I.
Elena de Borbón nació en el seno de la Familia Real española, y aunque con el nacimiento de Felipe tuvo que conformarse con el papel de infanta, lo cierto es que siempre se ha destacado como una de las personas más leales y devotas a Juan Carlos, considerándose a sí misma como la más ferviente defensora de la monarquía en su familia. Sin embargo, como era de esperarse, su vida dio un vuelco significativo cuando contrajo matrimonio con Jaime de Marichalar.
Tras su boda, Elena optó por abandonar el Palacio de la Zarzuela, donde había residido toda su vida, para establecerse en una casa alquilada en la prestigiosa calle Ortega y Gasset de Madrid. No obstante, tras su separación, regresó a la Zarzuela durante un breve período antes de adquirir una impresionante propiedad en el corazón de Madrid.
Este lujoso piso, ubicado en el barrio del Niño Jesús de Madrid, abarca alrededor de 500 metros cuadrados e incluye cinco habitaciones, cuatro cuartos de baño, un amplio salón, comedor, cocina y una zona de servicio. Su valor se estima en casi dos millones de euros, y corre el rumor de que fue un regalo del rey Juan Carlos a su hija mayor en 2008. Este mismo año marcó el inicio de la carrera laboral de la madre de Victoria Federica en la Fundación Mapfre.
Su carrera en la Fundación Mapfre
El 15 de septiembre de 2008, la hija del rey emérito asumió su rol como directora de Proyectos Sociales y Culturales en dicha organización, un trabajo que, según se reveló, le reportaba un salario anual cercano a los 200.000 euros. No obstante, de acuerdo con la periodista especializada en temas de la Casa Real, Pilar Eyre, se ha especulado que la infanta Elena podría estar recibiendo una cifra aún más elevada, llegando a alcanzar los 300.000 euros al año. Esta asombrosa cifra generó críticas y descontento, ya que es un nivel de salario al que solo unos pocos tienen acceso y que, según se rumorea, solo obtuvo gracias a las influencias de su padre.
Un futuro económico prometedor
Ahora, lo que más llama la atención es el futuro económico que aguarda a la infanta Elena. Según revela Pilar Eyre en su blog de la revista Lecturas, la infanta Elena, junto con su hermana Cristina, se convertirá en una de las mujeres más ricas de España con la muerte de Juan Carlos I. Esto se debe a que, cuando el rey emérito fallezca, Elena heredará la asombrosa cifra de 900 millones de euros, lo que representa la mitad de la fortuna que se estima que posee Juan Carlos I, de acuerdo con fuentes como la revista Forbes y el New York Times. Actualmente, el patrimonio estimado de la infanta Elena ronda los 9 millones de euros, por lo que esta herencia multiplicará su riqueza personal por cien, situándose entre las mujeres más acaudaladas de toda España.