Las malas vibraciones entre los miembros de la Casa Real española son un secreto a voces. Ya hace tiempo que se puede ver una clara escisión entre los reyes y sus hijas y el resto de miembros del clan Borbón. Las tensiones entre Letizia y su suegra, la reina Sofía se hicieron públicas durante unas vacaciones en Palma de Mallorca, cuando tuvo lugar el famoso enfrentamiento entre ambas, en 2018, por una fotografía de la emérita con sus nietas en la catedral de Palma. Y ahora desea que sus hijas no tengan mucha relación con sus parientes en este caso sus tías Elena y Cristina
Los escándalos que se dieron en la familia Borbón son la excusa de Letizia para poner una barrera, y que los hechos del pasado no salpiquen a sus hijas ni a su marido. Es precisamente por esa actitud por la que se dice que mantiene alejada a la futura heredera al trono de su familia paterna, la cual tiene una desmoronada imagen tras el exilio de Juan Carlos en Abu Dabi.
A parte de los límites que Letizia siempre ha marcado con respecto a sus hijas hay otras causas que colaboran a este distanciamiento entre la familia real. Ni Cristina ni Elena se han sentido apoyadas por su hermano y su cuñada en sus problemas íntimos.
La seguidilla de polémicas habría llevado a Letizia a mantener a la princesa Leonor y la infanta Sofía con el acceso restringido hacia sus abuelos paternos, sus tías y hasta con sus primos a quienes nos ve desde hace algún tiempo
Algunos medios describen a la esposa de Felipe como “una mujer ambiciosa” y “controladora” que tiene todo calculado para preservar la corona, esa que algún día pasará a manos de su hija la princesa Leonor. Y ya parece ser que su plan está en marcha.
Letizia tolera que sus hijas compartan con sus familiares en eventos
Las reuniones de la familia del rey se cuentan con los dedos de una mano desde la proclamación del Felipe VI como jefe de Estado. Fue en ese momento cuando se hizo oficial el desplome de la ficción de familia feliz que los Borbón sostuvieron durante décadas y confirmamos, ya sin especulaciones, que el núcleo familiar estaba totalmente desestructurado. El subsiguiente empoderamiento de Letizia como reina amplió la distancia que la separaba de las infantas Elena y Cristina. Entre las tres se hizo un mundo.
Letizia ha dejado claro cómo quiere que sea el trato con su hija
Al parecer, Letizia mostró su deseo de que nadie regalara a su hija dinero en fechas tan especiales como fue su 18 aniversario. Con dicha advertencia, se habría evitado la circulación de sobres de dinero que recordarían a las polémicas en las que Juan Carlos se vio envuelto. Ella no quiere que su hija esté vinculada con este tipo de circunstancias, algo que justificaría la mencionada decisión.