Fue el pasado mes de diciembre cuando la infanta Elena, la hermana del rey Felipe y la hija mayor de los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía, cumplió sus 60 años. Una infanta Elena que, como bien saben aquellos que siempre están atentos a las novedades de la familia real, siempre ha destacado por ser una mujer muy discreta en muchos sentidos.
Ya desde muy joven entendió que, al tener un hermano y tal y como está redactada la Constitución Española, su papel no iba a ser el de reina, sino el de hermana del rey, en su caso de su hermano Felipe.
Es cierto que ha trabajado en algunos momento muy puntuales de su vida, pero la inmensa mayoría de su día a día lo ha marcado la agenda de la Casa Real, a la que representó como infanta hasta 2014, cuando la institución decidió que la Casa Real pasaba a ser Familia Real, donde las infantas y sus familias no entraban.
El vicio de la infanta Elena
Eso sí, que haya sido una mujer muy discreta en su vida no significa que no sea una mujer muy sociable y, sobre todo, con un vicio muy particular: bailar. Cuentan los que mejor la conocen que la infanta es una amante de todo tipo de bailes, y de hecho han sido algunas las veces las que se le ha visto mover las caderas en público, aunque cabe destacar que fue en sus años de juventud cuando más horas dedicó a este hobby, tanto en las tarimas de las discotecas como en algunas academias de baile.
Pero ojo porque parece ser que aún hoy en día sigue disfrutando de esta pasión y no han sido pocas las veces que se le ha visto en algunos locales de Madrid disfrutando de un buen flamenco y bailando también sevillanas, una de sus pasiones.
Si bien es cierto que nunca ha sido muy amante de las fiestas como sí que lo son sus hijos, algunas noches sí que se las ha pasado bailando y dejando muy claro que, pese a que no es ya una jovencita, a sus 60 años sigue teniendo mucho ritmo.