La infanta Elena es una de esas figuras reales a las que no se le conoce ningún amorío o amor actual. “Doña” Elena, tal como ha solicitado ser llamada más de una vez por la prensa, tiene una historia de amor bastante particular, pues luego de su divorcio con Jaime de Marichalar a esta no se le ha conocido ningún otro amor. De hecho antes de ese matrimonio, la infanta Elena llegó a tener varios amores, los cuales se pueden contar con un solo dedo, pero de todos ellos, tuvo uno bastante especial.
La hija de Juan Carlos tuvo en su momento un novio que mantuvo en secreto y, pese a que se le habían visto juntos en varias ocasiones, estos nunca llegaron a oficializar nada. El novio que tenía la infanta Elena en aquella época fue Luis Astolfi, ¿Te suena?
Luis Astolfi es un jinete que llegó a participar 4 veces en juegos olímpicos y que es muy conocido en el mundo hípico. Hace dos años se le pudo llegar a ver de nuevo con la infanta compartiendo espacio en una competición y los focos de inmediato se fueron hacia ellos. Sin embargo, los dos no han vuelto a tener nada más allá que una amistad.
La amistad de la infanta Elena y de Luis Astolfi que antes fue un noviazgo muy bien escondido
La vida amorosa de la infanta Elena siempre ha pasado algo desapercibida, más que nada por el hecho de que no se le ha visto tener tantos novios ni nada por el estilo. Sin embargo, esta sí que tuvo sus relaciones en aquella época (hablamos de la década de los 80), pero estas fueron muy pocas.
Una de las relaciones más importantes que ha tenido ha sido la que tuvo con el jinete ya mencionado. Cuando estos empezaron la relación la infanta tenía 23 años y Luis Astolfi 27, y dicha relación se prolongó por 3 años. Pese a que muchos sabían que estos estaban juntos por las maneras en que se trataban o por la forma en la que se veían, estos en ningún momento llegaron a oficializar nada.
Según se dice, fue Luis Astolfi el que en ningún momento quiso que se hiciera pública esta relación que ambos llevaban, esto especulan fue debido a que el jinete cruzaba por un momento crucial en su carrera y un momento muy importante, por lo que el jinete no estaba listo para ser considerado de forma mediática como el nuevo “yerno de la realeza”.
Luego de esos tres años, pese a que la relación entre la infanta y el jinete se dio por finalizada, ambos siguieron llevando una muy buena relación y hasta el día de hoy son muy buenos amigos. Se les ha visto interactuar en más de una ocasión sin ningún tipo de problema y al mismo tiempo llevan una relación muy fluida. La amistad que han tenido ha durado más de 30 años.