Muchas cosas están cambiando para la corona desde finales de 2023. Aunque no lo aparenten a simple vista las publicaciones de Jaime del Burgo han hecho mucho daño a Felipe VI y a Letizia, al punto que todos los problemas que ya arrastraban desde meses y años atrás les han explotado en la cara. Actualmente los reyes son incapaces de convivir juntos y es por ello que los poderes están cambiando en la corona. Al menos dentro de Zarzuela se ha notado la pérdida de influencia de Letizia, evidente por todo lo que se sabe que le ha hecho al hijo de Juan Carlos I, agregando un intento de este último por ponerse los pantalones y empezar a dar órdenes como se debe.
Fuera de Zarzuela también hay cambios notables, y es que si la consorte pierde su posición, o al menos su poder de decisión hay alguien que se beneficia notablemente de dicha situación. Hacemos referencia al padre del rey, el emérito Juan Carlos I, conocido por, entre otras cosas, ser uno de los mayores enemigos de Letizia y por haber sido exiliado en un intento por alejarlo del núcleo de la corona a causa de todos sus negocios turbios que ya no había dónde esconder.
La infanta Elena reanuda la ayuda hacia su padre, podría volver a España
No es necesario pensar mucho para entender por qué le beneficia a Juan Carlos I mantenerse más de 6 meses fuera de España y no residir permanentemente, pero a pesar de esto el emérito tiene desde hace tiempo intenciones de viajar a España ocasionalmente, algo que se le ha negado desde diferentes frentes, tanto desde la presidencia de Pedro Sánchez, como desde la corona, impulsado principalmente por la consorte Letizia, quien ha de golpear la mesa cada vez que Juan Carlos I logra hacer un viaje de placer a Sanxenxo para participar en las regatas.
Letizia no lo quiere cerca y cada viaje a Sanxenxo era perder un poco de terreno, pero ahora nada de esto importa pues la consorte ya no está en posición de decidir nada en la corona, y eso le deja un problema menos a Juan Carlos I en las manos.
A pesar de esto, no significa que ahora todo vaya a entregarse al emérito en bandeja de plata, y es por eso que sigue necesitando ayuda externa, como su hija mayor la infanta Elena, que siempre ha mostrado su cariño y lealtad hacia su padre, en esta ocasión, ayudándole a hallar domicilio en España.
Sabemos que Juan Carlos I es firme en que quiere volver a Zarzuela, pero al menos de momento esto sigue sin ser posible, pero de querer pasar un tiempo en Madrid, donde su hija le está buscando casa, podría tenerlo un poco más fácil que antes. Eso sí, el emérito debe tener cuidado de no excederse ni un día estando en España, de lo contrario tendrá que rendir cuentas a Hacienda, y nadie en la corona quiere eso.