Jaime Del Burgo ha sido un golpe muy fuerte para la familia real española. Nadie se esperaba que Felipe VI quedara como el de los cuernos por culpa de Letizia, pero al final es lo que ha sucedido. El rey se ha vuelto el hazmerreír de muchos debido a la posición en la que se encuentra, una posición para nada fácil y que ha dificultado mucho las cosas en Zarzuela.
Sin embargo, que nadie se esperara lo de Jaime Del Burgo no quiere decir que otros ignoraran de su existencia. Tal es el caso de la infanta Elena, quién siempre supo todo lo de Jaime Del Burgo y llegó a confirmar sus sospechas: a su hermano le estaban poniendo los cuernos. Esto era algo grave en sí mismo, pero podía ser mucho más grave en el preciso momento en el que todo el mundo (incluidos los medios) se enteraran de eso, y todo esto no lo podía permitir la infanta Elena, por lo que le dio un consejo a su hermano que este no tomaría.
¿Cuál fue el consejo que le dió la infanta Elena a su hermano? Pues el rey Felipe VI tuvo que escuchar de su hermana la palabra “divorcio”. Sí, la infanta Elena estaba de acuerdo con que hubiera un divorcio pues era para ella lo más sensato. Era mejor que se hablara del divorcio de los reyes y no la infidelidad de Letizia.
Sin embargo, el rey Felipe VI se negó. No quería saber nada de esto y estaba dispuesto a llevar sus cuernos bien puestos, aunque tomó esta decisión por algo en concreto: sus hijas.
Felipe VI no se quiso divorciar de Letizia por sus hijas
La princesa Leonor y la infanta Sofía siempre han sido una parte muy importante en la vida del rey. Este daría lo que fuera por ellas y de cierta forma ha cumplido con esto. Felipe VI no se quiso divorciar por ellas, ya que no quería crear un hogar destruido para sus hijas pese a que él no tuvo la culpa de nada, pues toda la culpa recaía en los hombros de Letizia, la cual le había sido infiel con Jaime Del Burgo.
De esta infidelidad también se habría enterado la infanta Cristina, la cual gracias a sus contactos pudo saber de las conexiones de la esposa de su hermano. Sin embargo, fue la infanta Elena la que intentó convencer a su hermano menor de que divorciarse era lo mejor, pues así se evitaba que llegado el momento fuera el hazmerreír, pero su hermano no le hizo caso.
De cierta forma, por esto es que las hermanas del rey están dolidas, ya que estuvieron a su lado en sus momentos más difícil y también lo aconsejaron, todo para que después Felipe VI las alejara de su vida por culpa de Letizia, la cual, reina o no, había cometido una infidelidad.