Los constantes viajes de la reina Letizia a Barcelona han sido motivo de gran especulación en el ámbito real. Estas visitas, no vinculadas a asuntos oficiales, han levantado sospechas, especialmente ahora, en medio de la crisis matrimonial entre Felipe VI y Letizia tras la revelación de una supuesta infidelidad por parte de la asturiana.
La reconocida columnista de la prensa rosa, Pilar Eyre, ha destacado estos viajes como el epicentro de las tensiones entre Felipe y Letizia. Según Eyre, la relación real atravesó una etapa de conflicto cuando Letizia visitaba Barcelona por cualquier motivo. “Estuvieron en crisis en la época en que Letizia viajaba con cualquier excusa a Barcelona: un concierto de rock, una visita médica, ver a su hermana... Y aprovechaba para reunirse con sus amigas para huir del ambiente asfixiante de Zarzuela", afirma Eyre en su blog de ‘Lecturas’. La periodista asegura contar con fuentes en la ciudad condal que respaldan estos acontecimientos. Aunque la excusa principal era visitar a su hermana Telma, residente en Cataluña, si estos viajes pusieron en riesgo la estabilidad del matrimonio real, sugiere que Letizia no solo se reunía con Telma durante sus estancias en Barcelona.
El enfriamiento del matrimonio real y los rumores de un romance
A pesar de que Letizia no realiza tantos de esos viajes en la actualidad, en el pasado solía hacerlos con mucha más frecuencia. Esta situación habría dado la oportunidad a la infanta Cristina de estar al tanto de muchos de los movimientos de su cuñada, ya que la hija de Juan Carlos I tiene una red de contactos en Barcelona debido a su estrecha conexión con la ciudad. Por lo tanto, la ex duquesa de Palma también posee información que podría comprometer con facilidad a la esposa del rey Felipe.
De hecho, existen rumores que sugieren que la infanta Cristina tenía conocimiento de la supuesta relación de Letizia con otro hombre, un romance que era un secreto a voces en los círculos prominentes de Barcelona. Se especula que entre 2010 y 2011, la relación entre Felipe y Letizia comenzó a enfriarse, y ella buscó consuelo en los brazos de un amigo cercano, a quien conocía desde antes de casarse con el entonces príncipe de Asturias. Para encontrarse con esta persona, la reina empezó a ausentarse de La Zarzuela alegando reuniones con amigas y su hermana en Barcelona. Aunque no se ha confirmado si esos viajes estaban destinados a encuentros con este supuesto amante u otra persona, las continuas ausencias de Letizia en el Palacio impactaron su relación con Felipe, desencadenando una grave crisis que los llevó al borde del divorcio entre 2013 y 2015.
La infanta Cristina lo sabía todo
La infanta Cristina tenía conocimiento de la situación, pero en aquel momento carecía de credibilidad debido a que enfrentaba uno de los momentos más difíciles de su vida: el escándalo del caso Nóos y el encarcelamiento de su esposo, Iñaki Urdangarin. A pesar de querer advertir a su hermano, Felipe VI no estuvo dispuesto a escucharla y optó por seguir el consejo de Letizia, que implicaba distanciarse de los ex duques de Palma para salvaguardar la imagen de la Corona.