Los que siguen atentamente las noticias de la casa real española son muy conscientes de que, si bien es cierto que de cara a la galería todo son buenas caras, en realidad los conflictos internos entre Letizia y su familia política hace ya muchos años que marcan la agenda del día a día en la Zarzuela.
Es más, no es que sea precisamente ningún secreto que fue Letizia una de las grandes partidarios impulsoras de la ‘expulsión’ de sus suegros y de sus cuñadas de la Zarzuela, quedándose así con Felipe, Letizia y sus hijas, las princesas Leonor y Sofía, como únicos miembros oficiales de la familia real española.
Un movimiento que, sumado a tantos otros, no justo precisamente ni a las infantas Elena y Cristina ni tampoco a su madre, la ReinaSofía. Eso sí, de las tres, la que siempre se ha mostrado más indignada con su cuñada ha sido la infanta Cristina, que precisamente fue una de las que en los primeros años de la relación entre Letizia y Felipe más presionó a su hermano para que se olvidara de Ortiz, a la que consideraba peligrosa para la institución.
La infanta Cristina se siente fuerte en Marivent
En este sentido, es de sobra conocido que quien manda en Zarzuela no es otra que Letizia, de ahí que las infantas no se atrevía ni a pisar el hogar de su cuñada. Sin embargo, en el palacio de Marivent, en Mallorca, donde las infantas y la familia real han pasado de forma habitual sus vacaciones durante muchos años, tanto las infantas Cristina como Elena como especialmente su madre, la ReinaSofía, se sienten mucho más fuertes.
Por eso que no son pocos los que apuntan ya que, teniendo en cuenta que es muy probable que la ReinaSofía acabe cumpliendo su deseo y reúna toda la familia real durante los primeros días del mes de agosto en el palacio de Marivent, la infanta Cristina no tendrá ningún tipo de problema en enfrentarse a Letizia de puertas hacia dentro, dejándole muy claro que ella sigue siendo también una mujer muy importante para la institución.
Como no podía ser de otra forma y teniendo muy claro que es probable que haya conflictos, el rey Felipe está intentando suavizar la tensión tanto con sus hermanos y su madre como con su mujer, pero nada hace pensar que vaya a ser una reunión familiar precisamente tranquila.