El divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ha sido un verdadero viaje, no solo por el tiempo que ha permanecido en curso sino también por las implicaciones que ha tenido para ambas partes y sus familias, especialmente para la hermana de Felipe VI, quien ha trascendido con el paso de los meses y no es la misma mujer del año pasado.
El descubrimiento de la infidelidad fue un momento verdaderamente duro para la hija de Juan Carlos I. Mucho se habló sobre la precaria situación emocional por la que estaba pasando. Cualquier interacción de Ainhoa Armentia con su familia era un malestar constante para ella, y encima de todo eso tenía que lidiar con el trato al que llegaría con el ex balonmanista en su divorcio, el cual aún no se ha concretado pero durante meses ha sido un enorme foco del interés mediático. Con el paso del tiempo las cifras han variado en base a rumores y parece que finalmente el ex duque de Palma cobrará 25.000 euros al mes sumados a un pago único de 2 millones de euros patrocinado por Juan Carlos I, y ya sea real esto o no, se le ve poco complacida a la infanta Cristina pues el divorcio podría firmarse antes de acabar el año, y esta no quiere dejar de estar relacionada con el ex balonmanista.
El último año ha sido agotador para la infanta Cristina
No se puede poner en duda que la hermana de Felipe VI quedó visiblemente afectada por todo lo que ocurrió en cuanto a su divorcio, no tanto por el lado económico sino más enfocado en lo sentimental, aunque su salud también se ha visto implicada. La hermana del rey tuvo que someterse a un tratamiento médico necesario a causa de un cuadro de salud bastante grave hace algunos meses.
El estado emocional de la ex duquesa de Palma había llegado a un estado tan deplorable donde no tenía ganas de comer nada, lo cual fue un verdadero riesgo para su salud, pero afortunadamente esos días han quedado en el pasado, pues ya está mejor. En sus últimas apariciones la casi ex esposa de Iñaki Urdangarin se nota renovada, sana y con mejor figura; más delgada, pero no al punto de ser clínicamente preocupante.
La infanta Cristina se ha mostrado mucho últimamente, se le ve recuperada
Los pasados días han servido para demostrar la nueva condición de la hija de Juan Carlos I, donde se ha dejado ver bastante. El fin de semana del 1 de octubre fue vista en Medina Sidonia, donde se le vio bastante animada y en ambiente festivo. No conforme con esto, el pasado 3 de octubre asistiría al partido de su hijo Pablo Urdangarin, el cual jugaba en contra del Barcelona. Igualmente la infanta Cristina ha estado muy atenta a su segundo hijo, el cual vive cerca de donde trabaja su madre, quien por cierto se ha demostrado orgullosa de la situación actual del joven balonmanista.