La infanta Cristina no tiene de qué preocuparse en cuanto a su futuro financiero. El divorcio entre ella e Iñaki Urdangarin está a punto de ser una realidad, y ello ha provocado que se haya filtrado la situación económica de Cristina.
Según el periodista Juan Luis Galiacho, Iñaki ha impuesto algunas condiciones para la separación, y la infanta Cristina ha aceptado todas ellas. Iñaki ha solicitado dos millones de euros y un sueldo vitalicio de 25.000 euros al mes. Además, también quiere quedarse con algunos inmuebles de la familia real, como la casa de Baqueira o el chalet de Bidart.
Iñaki no escatima en sus peticiones
Pero la cosa no acaba ahí. Parece que Iñaki también quiere que la infanta Cristina pague la escolta personal que aún tiene a su disposición. Parece que a Urdangarin no le faltará de nada en el futuro.
Cuando estalló el caso Nóos, todo cambió para la Casa Real, especialmente para la infantaCristina. Perdió su asignación por pertenecer a la familia Borbón y también a su esposo, quien estaba cumpliendo condena en la cárcel. Y para alejarse de la presión mediática, decidió abandonar Barcelona y mudarse a Ginebra con su hija pequeña, Irene.
La infanta Cristina no debería tener problemas en pagar lo que pide Iñaki Urdangarin
Una vez allí, según revela Pilar Eyre, la infanta Cristina empezó a trabajare en la Fundación Aga Khan. Un empleo que le otorga interesantes réditos. Su sueldo es mayor que el de los propios reyes Letizia y Felipe. Eyre desvela que la infanta cobra unos 400.000 euros al año, una cifra que está muy por encima de lo que gana el 90% de los españoles. Sin duda, no le costará ni un poco mantener a Iñaki Urdangarin.
Además, no hay que olvidar que Cristina no ha renunciado a la herencia de su padre, el rey emérito Juan Carlos. Cuando este fallezca, recibirá la mitad de su dinero, lo que equivale a 1,8 millones de euros. Es decir, le entrarán en la cuenta corriente otros 900.000 euros más.